El humorista Cacho Garay fue imputado por la justicia mendocina por los delitos de abuso sexual con acceso carnal reiterado y privación de la libertad agravada en contexto de violencia de género contra su ex pareja, Verónica Macías Bracamonte, y se le concedió la prisión preventiva en su domicilio.
El humorista ya había sido imputado por “tenencia ilegal de arma de fuego y amenazas agravadas por mediar violencia de género”. En esta oportunidad estuvo detenido pero al día salió en libertad tras pagar una fianza de un millón de pesos.

(Cacho Garay y Verónica Macías Bracamonte)
Todas las imputaciones por las que está acusado Garay prevén el traslado a una cárcel común pero en esta ocasión fue beneficiado con prisión domiciliaria por orden del fiscal Daniel Carniello, quien solicitó esperar el resultado de los estudios y entrevistas que le realizan a la víctima para determinar la credibilidad de sus dichos.
Las pericias ordenadas por Carniello, que pertenece a la unidad de Violencia de Género, pueden demorar varios meses por lo que el humorista de 61 años permanecerá en su domicilio hasta determinar qué curso toma el caso y qué decide la Justicia.
Esta semana Bracamonte, ex pareja de Garay y denunciante, habló con Nosotros a la Mañana (eltrece) y denunció que recibe amenazas. Según relató el martes «apareció una chica y me dijo que esas armas van a aparecer en mi cabeza» con relación a las secuestradas en el allanamiento.
Asimismo, la artista sostuvo que el cómico nunca dudó en dejarle claro que podía matarla en cualquier momento y que a lo largo de los 13 años de relación sufrió diversos tipos de violencia.
Las primeras pericias psicológicas a Bracamonte revelaron que «se encuentra con conciencia lúcida, vigil, orientada en tiempo y espacio” mientras que se remarca que Garay “le ha impuesto conductas a la examinada que han tenido el efecto de provocar restricción de sus espacios de libertad y de la participación social”.
Fuente: filo.news