Perspectivas complicadas para el sector del feedlot
La industria del feedlot se enfrenta a un panorama desafiante en los últimos meses del año, con márgenes bajos que generan preocupación entre sus integrantes. Con la mirada puesta en los próximos meses, noviembre y diciembre se perfilan como momentos cruciales donde se espera un ajuste de precios que la actividad necesita urgentemente para continuar viable. Los referentes del sector apuestan a que una escasez relativa de hacienda gorda permitirá una mayor estabilidad en el mercado, mejorando así los números de una actividad que actualmente se encuentra al borde de la inviabilidad económica.
Expectativas de precio en aumento
Juan Eiras, productor feedlotero y directivo de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), explicó que el precio necesario para lograr un equilibrio en el negocio ronda los $4000 por cabeza de ganado, un aumento significativo desde el promedio actual de $3400. «Lo que se encerró desde julio hasta ahora se hizo con la expectativa de firmeza en algún momento, especialmente en noviembre y diciembre, impulsado por una posible escasez dehaciendo», manifestó Eiras.
Condiciones climáticas y costos de producción
El inicio del año 2025 se presentó con condiciones climáticas favorables para la ganadería. Las cosechas de gramíneas y la producción pastorial durante la primavera, verano y otoño fueron excelentes, lo que justificaba un optimismo en la alimentación de los animales, incluso a pesar del incremento en los precios de insumos asociados con el dólar. Sin embargo, una excesiva cantidad de lluvias ha traído desafíos, afectando la infraestructura de los corrales y generando costos adicionales de reparación.
Números que no cierran
Actualmente, la situación financiera del sector se torna preocupante. Eiras advirtió que “la planilla con los números actuales no resiste el cálculo», explicando que con el precio promedio de la hacienda gorda a $3400, menos gastos y fletes, se hace difícil frente a una reposición que varía entre $3800 y $4000. La inflación acumulada y la falta de ajuste en los precios del ganado son aspectos que complican aún más la situación.
La demanda, según Eiras, dependerá de múltiples factores macroeconómicos, pero enfatizó que no se prevén aumentos desmedidos, sino más bien un reacomodamiento necesario.
Condiciones de mercado y prospectos de exportación
A pesar de las dificultades, se han notado avances en el ámbito de la exportación después de un periodo complejo que abarcó mayo y junio. Las condiciones del tipo de cambio han mejorado, estableciendo un precio competitivo que favorece las cuentas del sector. Eiras resaltó que la disposición del mercado internacional y la capacidad de pago de la exportación por cabeza de ganado es un indicador positivo para la industria.
Esperanza de recuperación
En conclusión, Eiras anticipa que aquellos productores que no se han desviado hacia la inversión financiera y han mantenido un alto nivel de producción serán los que finalmente se beneficiarán cuando los precios se ajusten de forma adecuada. «Es un momento decisivo para el sector. Aquellos que produzcan y tengan mercadería de calidad tendrán la revancha».