Home Sociedad La retirada del mural de Banksy en Londres y su repercusión en la censura artística

La retirada del mural de Banksy en Londres y su repercusión en la censura artística

La retirada del mural de Banksy en Londres y su repercusión en la censura artística

La polémica en torno al mural de Banksy

El arte ha demostrado una resiliencia notable frente a la censura, usándose a menudo como un poderoso símbolo de resistencia cultural. En este contexto, el 7 de septiembre, un mural de Banksy apareció en la imponente fachada de los Royal Courts of Justice en Londres, lo que generó una controversia que amplificó su visibilidad en vez de suprimirla.

Este mural, que abordaba la figura de un juez británico golpeteando a un manifestante caído, fue retirado solo tres días después de su aparición, cubriéndose con plásticos negros y barreras de metal. La policía metropolitana consideró que el mural podría ser considerado un “daño criminal” según la Ley de Daños Criminales de 1971, limitando el acceso al área y dejando una marca fantasmagórica en la pared.

Un arte que incomoda

La obra criticaba de manera satírica la justicia británica al ilustrar a un juez golpeando a un manifestante, transformando la sangre derramada en el mensaje que este sostenía. La respuesta de las autoridades fue inmediata: la obra fue cubierta y el área restringida mientras se investigaba su legalidad. La sombra gris que permanece en la pared destaca la continuidad de la censura artística, que se manifiesta bajo diversas formas y justificaciones legales.

Un legado de censura artística

La historia del arte ha estado marcada por momentos en los que las instituciones religiosas, políticas o judiciales han controlado la imagen y el mensaje artístico. Desde la iconoclasia bizantina en los siglos VIII y IX, que destruyó imágenes religiosas consideradas heréticas, hasta casos recientes, la censura ha dejado una profunda huella en la producción y difusión de obras artísticas.

Casos emblemáticos de censura

  • El Juicio Final de Michelangelo: Desde 1541 en la Capilla Sixtina, su representación de desnudos fue criticada, llevando al Concilio de Trento en 1563 a prohibir tales representaciones.
  • La caída de los ángeles rebeldes: En 1566, iconoclastas destruyeron esta obra en la catedral de Amberes, de la cual solo se reinstaló la sección central dos décadas después.
  • La maja desnuda y La maja vestida: Pinturas de Goya confiscadas por la Inquisición española en el siglo XIX, acusadas de atentar contra la decencia pública.
  • Gargantúa de Honoré Daumier: Este artista enfrentó seis meses de prisión por su litografía que criticaba al rey Luis Felipe, con la piedra destruyéndose para evitar reproducciones.

Estos episodios reflejan cómo el arte, en su esencia, continúa siendo un vehículo para la crítica y la resistencia, a pesar de los intentos de censura que ha enfrentado a lo largo de la historia.