Un duro golpe para un productor agropecuario
Marcos Cobertta, un productor agropecuario oriundo de Carlos María Naón, en el centro de Buenos Aires, ha visto su vida dar un giro trágico al perder más de US$200,000 en un incidente desafortunado. Su cosechadora, adquirida recientemente por US$170,000, se incendió, y a esto se le suma un grave problema de salud que tuvo hace siete meses.
El accidente y las pérdidas económicas
El incendio de la máquina, que pudo haberse originado por un cortocircuito, también arrasó con un cabezal destinado a la cosecha de maíz que costaba US$35,000. «Tuve un shock emocional, porque me pasaron tantas cosas juntas que todavía no me fijé lo del seguro [para la máquina]. Voy haciendo una cosa a la vez; aún no fui a buscar el acta a los bomberos», compartió Cobertta.
- Los bomberos tardaron dos horas en llegar debido a inundaciones que complicaron los accesos.
- El equipo, una Claas Tucano 320 de 2018 con aproximadamente 3000 horas de uso, fue pagado tras una adquisición en un concesionario de Junín.
Durante el evento, el empleado que conducía la cosechadora notó el fuego en el campo: «me subí, tratamos de apagar el fuego con la misma máquina… y era una bola de fuego», relató Cobertta. Tras el incendio, aseguró que es un problema mortal, ya que si uno no puede salir de la cabina, no hay extinguidor que pueda ayudar.
Implicaciones del seguro y la situación personal
A pesar de que la cosechadora estaba asegurada, el cabezal no contaba con cobertura. «El campo nos tiene tan castigados que en otro momento creo que me agarra un infarto. Asumimos una pérdida más», expresó. Por su estado de salud y a raíz de un accidente cerebrovascular que sufrió, Cobertta aún no ha avanzado en el tema del seguro, ya que no logra identificar el número de chasis que necesita, según las instrucciones de la fábrica.
- El seguro tiene un monto aproximado de 200 millones de pesos.
- Actualiza su póliza dos veces al año, ajustando para la cosecha de trigo y luego para la cosecha gruesa.
El próximo vencimiento era el 23 de septiembre y había iniciado una renovación a principios de mes. Sin embargo, se ve afectado por la devaluación del dólar, lo que limita el monto que puede asegurar.
Retos y decisiones difíciles por delante
Con un historial de complicaciones, incluido un accidente grave en febrero, cuando sufrió un ACV y un paro cardiorespiratorio, el productor se siente agobiado. Cobertta relata que su accidente reciente incluye una operación en la que le colocaron tres stents y reconstruyeron su aorta. Su estado de salud actual afecta su capacidad para realizar trabajo físico.
Actualmente, está finalizando la cosecha de unas 14 hectáreas de maíz con una maquinaria más antigua. «Este año directamente no salí a cosechar y contraté una máquina, pero me gusta mucho trabajar con mis equipos. Me da más bronca estar terminando el lote con un cacharro viejo», lamenta.
Cobertta ha enfrentado años difíciles, con sequías previas y las actuales inundaciones. Con el desafío constante de mantenerse a flote en su negocio agrícola, se enfrenta a la disyuntiva de invertir en una nueva cosechadora o en propiedades. En su opinión, el sector está en crisis y siente una disminución en la rentabilidad, lo que lo lleva a replantear su futuro en el campo: «Soy fanático de los fierros, me gusta mucho la hacienda. Me encanta el campo», concluyó, reafirmando su dedicación al trabajo agrícola.
