Plazo limitado para Hamas
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el martes que otorgará a Hamas un periodo de tres o cuatro días para que responda a su plan de paz para Gaza. Este plan, que incluye el desarme total de los militantes de Hamas y su exclusión de posiciones gubernamentales futuras, plantea un ultimátum claro. «Vamos a darles alrededor de tres o cuatro días», comentó Trump a los periodistas ante preguntas sobre el plazo. También agregó: «Hamas aceptará o no. Y si no aceptan, esto tendrá un final triste».
Amenazas y expectativas por parte de Trump
Durante un discurso ante líderes militares en Quantico, Virginia, Trump enfatizó que Hamas «lo pagará con el infierno» si decide rechazar el plan que acordó con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu el día anterior. «Tenemos a casi todo el mundo a bordo», aseguró el presidente, refiriéndose a la recepción positiva que ha tenido la propuesta de paz en 20 puntos por parte de varios países árabes y europeos. Trump expresó su esperanza de que Hamas firme el acuerdo «por su propio bien» y afirmó: «En nueve meses en la Casa Blanca, he resuelto siete guerras, y quizás ayer la más grande, la de Gaza».
Hamas evalúa el plan de paz
Desde el martes, Hamas ha comenzado consultas entre sus líderes políticos y militares, tanto dentro como fuera de Palestina, para evaluar la propuesta de paz de Trump. Un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar informó que la delegación negociadora de Hamas se comprometió a estudiar el plan de forma «responsable» y que mantendrían conversaciones con representantes de Turquía. Varias fuentes palestinas indican que Hamas y otras facciones armadas en Gaza están considerando seriamente aceptar el acuerdo para poner fin a la guerra en la Franja.
Reacciones al plan
Una fuente cercana a Hamas indicó a Sky News Arabia que «el movimiento está a punto de aceptar el plan de Trump». No obstante, Hamas ha solicitado aclaraciones al mediador qatarí sobre garantías que aseguren que la guerra no se reanudará tras la recepción de los rehenes israelíes por parte de Netanyahu, así como detalles sobre el calendario y alcance de la retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), y garantías contra futuros ataques a sus líderes en el extranjero.
Por otro lado, el ministro israelí de Finanzas, el ultraderechista Bezalel Smotrich, criticó el plan, calificándolo de «estrepitoso fracaso diplomático». Smotrich considera que la propuesta ignora las lecciones del 7 de octubre de 2023, día en que Hamas llevó a cabo un ataque devastador contra Israel, que desencadenó la guerra actual.