Un reconocimiento significativo
El emotivo aplauzo que resonó durante varios minutos en el salón de actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) fue el reflejo de la valentía y dedicación de aquellos que participaron en el Juicio a las Juntas. Este viernes, la UBA otorgó el doctorado Honoris Causa a los seis jueces involucrados en este trascendental proceso judicial, así como al fiscal Julio César Strassera, quien lideró la acusación. Este acto representa el máximo honor que la universidad concede a personas que no ejercen habitualmente la docencia en sus aulas.
Los protagonistas del juicio
Los ex jueces León Carlos Arslanian, Ricardo Gil Lavedra, Guillermo Ledesma y Jorge Valerga Aráoz se hicieron presentes en el escenario, donde escucharon los motivos de este reconocimiento, que también fue otorgado póstumamente a sus colegas Andrés DAlessio y Jorge Torlasco, además de Strassera. Durante la ceremonia, los hijos y familiares de los jueces fallecidos recibieron con orgullo los diplomas y medallas en representación de sus seres queridos.
La historia en un juicio
La doctora en Derecho Mónica Pinto, especialista en Derechos Humanos, fue quien tuvo el honor de leer la laudatio. Ella enfatizó que «el Juicio a las Juntas fue el más importante de toda la historia jurídica del país. Se trató del juicio a tres de las cuatro juntas militares de la última dictadura cívico-militar en Argentina, donde nunca antes se había visto a presidentes de facto respondiendo ante jueces de la Constitución». Pinto destacó cómo este juicio significó un punto de inflexión, ya que «con la sentencia, los argentinos empezamos a recuperar la dignidad».
Importancia del Juicio
Pinto también señaló cómo el juicio impactó la formación de la Facultad de Derecho. «Desde los años noventa, esta facultad ha ofrecido una formación integral en Derechos Humanos, y el juicio fue el punto de partida», agregó. En la ceremonia, el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, también se dirigió al público, que incluía a personalidades políticas como el senador Martín Lousteau. Gelpi destacó: «Estos hombres fueron hacedores de grandeza. La universidad los homenajea para mantener vivo el recuerdo del horror que vivió nuestro país».
Una celebración de la justicia
Los ex jueces se mostraron visiblemente emocionados al recibir su diploma y compartir abrazos entre ellos, así como con las familias de sus compañeros fallecidos. Gil Lavedra expresó el sentimiento colectivo de la ceremonia: “Es muy grato y muy emocionante haber recibido esta distinción en nuestra casa, que es nuestra facultad y universidad”, subrayando que este reconocimiento trasciende lo personal y apunta a la justicia y la democracia.
Ricardo Ledesma reflexionó sobre la importancia del juicio, afirmando que «nunca más se discutieron los hechos» de la dictadura tras la sentencia, aclarando que «los que decían que en la guerra vale todo fueron refutados». Por último, Valerga Aráoz concluyó: “La democracia no podría haber sido estable sin la realización de este juicio”. Cuarenta años después de este hito jurídico, la UBA honra a quienes fueron fundamentales para traer justicia a la historia de Argentina.