Un nuevo episodio en la disputa entre Bullrich y Villarruel
La relación tensa y conflictiva entre Patricia Bullrich y la vicepresidenta Victoria Villarruel tuvo un nuevo capítulo este viernes durante la sesión especial destinada a la jura de 23 nuevos senadores nacionales. La flamante líder del bloque libertario intentó hablar en el recinto, pero la presidenta del Senado le denegó la palabra en un ambiente marcado por el reclamo del peronismo.
Contexto del conflicto
El trasfondo de la situación incluyó el descontento de Bullrich por las complicaciones que enfrentaron ciertos funcionarios del Gobierno para obtener asientos en los palcos, así como las supuestas irregularidades en la entrega de invitaciones para familiares de los recién juramentados senadores. Ya al final de la sesión, tras la jura, Bullrich solicitó la palabra, lo que provocó la reacción inmediata del bloque peronista liderado por José Mayans.
- Bullrich trató de intervenir, pero Villarruel le explicó que hubo un acuerdo previo en la reunión de labor parlamentaria de este jueves, donde se decidió que no habría discursos ni intervenciones.
- La vicepresidenta enfatizó: «No puedo permitir el uso de la palabra porque la misma resultó de un acuerdo que tomaron todos los bloques».
Villarruel cerró la sesión inmediatamente después de negarle la palabra a Bullrich. Al salir del recinto, la ministra de Seguridad explicó sus intenciones al pedir la palabra, destacando que hubo un debate previo sobre la presencia de miembros del Ejecutivo y la necesidad de que se mantenga un tratamiento igualitario: «A todos nos dieron 3 invitaciones, mientras que otros tuvieron hasta 15».
Declaraciones posteriores
Bullrich planteó la importancia de que «todos seamos tratados por igual», dejando claro que sería un punto a discutir en la próxima sesión. Sin embargo, ante preguntas sobre su relación con Villarruel, Bullrich se limitó a responder que estaban en contacto diario, sin profundizar en el estado de su relación personal.
La también presidenta del bloque libertario y la vicepresidenta habían mantenido una reunión hace dos semanas en el despacho de Villarruel, que Bullrich describió como «buena y cordial». A pesar de eso, Bullrich hizo hincapié en que es crucial que Villarruel «garantice el orden parlamentario y el buen funcionamiento de la Cámara».