Investigaciones policiales sobre el fentanilo en Argentina
La semana pasada, la Policía Federal llevó a cabo más de 40 operativos en droguerías, sanatorios y clínicas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Formosa y Santa Fe, centrados en la recuperación del fentanilo contaminado de la empresa HLB Pharma, que ha provocado 173 muertes. Se incautaron más de 82 mil ampollas de dos lotes, gracias a la labor del juez Ernesto Kreplak y su equipo.
La circulación ilegal del fentanilo en el país
Este hallazgo es crucial para entender la magnitud del problema: el fentanilo que se trafica ilegalmente en Argentina proviene, sorprendentemente, de droguerías, sanatorios y clínicas. Este fentanilo clandestino suele ser el mismo que reciben los pacientes bajo supervisión de anestesistas y es considerado una sustancia de grado médico, que en teoría debería estar altamente controlada. No obstante, ha surgido una subcultura que se dedica a sustraer estas ampollas para revenderlas a centros estéticos y consultorios oftalmológicos a un precio mucho más bajo que el oficial, utilizando para ello WhatsApp y enviando las sustancias ocultas en encomiendas a través de micro, cruzando el país de un extremo al otro.
Identificación y procesamiento de los involucrados
A pesar de que, según las indagaciones, estos productos no son adquiridos por adictos o consumidores directos, el peligro de que se administre fentanilo sin control alguno, evitando cualquier regulación sanitaria para abaratar costos, es alarmante. Actualmente hay una lista que incluye nombres relacionados con este fenómeno delictivo. A finales de agosto, la jueza federal María Verónica Skanata procesó a Gerónimo Enrique Laje, Juan Carlos Gibilisco, Martín Hernán Alarcón, Magdalena Elizabeth Núñez y Natalia Soledad Butera en Posadas, provincia de Misiones, tras una investigación del fiscal coadyuvante Martín Uriona de la PROCUNAR, junto con la fiscal Silvana Gutiérrez. Los acusados forman parte de una asociación ilícita dedicada al tráfico de estupefacientes, siendo Núñez y Butera bajo arresto domiciliario, mientras que los demás enfrentan prisión preventiva. Todos ellos optaron por no declarar en sus indagatorias.
Detalles sobre los mensajes y la cadena de suministro
En el marco de la investigación, se encontró un dato inquietante en los celulares de los acusados. El 9 de marzo de 2023, Alarcón recibió un mensaje de un proveedor habitual, agendado como Fede, quien le ofrecía 200 ampollas de HLB Pharma. La causa también reveló ofertas de ampollas de otros cuatro laboratorios argentinos. Sin embargo, el fentanilo mencionado en ese chat no se relaciona con los lotes asociados a las muertes, sino que fue producido por la empresa del clan Furfaro entre 2021 y 2022, es decir, al menos un año antes del fentanilo contaminado.
Alarcón, de 44 años y porteño, se identificó como visitador médico y comerciante, dirigiendo una empresa familiar en el sector de material médico. En un chat de septiembre de 2024 hallado durante las indagaciones, mencionó: Yo vendo en estética y clínicas de oftalmología. Existen sospechas sobre la venta de propofol y remilfentanilo entre otras sustancias controladas. Asimismo, la morfina también fue registrada durante la investigación.
Interacciones y relaciones en el tráfico de fentanilo
Las comunicaciones se remontan incluso más atrás. En un intercambio atribuido a Alarcón de junio de 2021, preguntaba a una clienta: ¿A qué hora te mando la moto? Decime, ¿a qué precio pagas el fentanilo? Así cotejo a ver si puedo mejorar. En otra conversación de 2022, ofreció remilfentanilo a un cliente, diciendo: Si lo consigo, creo que tengo unas doscientos dando vuelta, pero el flaco ahora no me contesta, el lunes te digo a primeras horas, pero si hay remis. Según la causa, Natalia Soledad Butera es pareja de Alarcón. En un mensaje previo a un envío en 2021, le pidió que le mostrara la caja para asegurarse de que todo se embale correctamente antes de enviar una encomienda por micro. Los destinatarios de ese envío eran Núñez y Gustavo Gallardo.
La red de tráfico y el papel de los intermediarios
Núñez, comerciante y vecina de Posadas, al igual que Gibilisco, tiene un papel clave en estas maniobras, desde donde obtenían importantes ganancias. Junto con Gallardo, un odontólogo de San Salvador de Jujuy, que actuaba como intermediario en la adquisición y distribución de las sustancias, coordinaban la comercialización ilegal. Laje, un electricista que se convirtió en el intermediario, despachó al menos 14 encomiendas, de las cuales cuatro fueron dirigidas a Alarcón y otras a dos sospechosos en Córdoba y Salta.
El origen del fentanilo y la preocupación de las autoridades
Todo comenzó el 14 de abril de 2023 cuando una encomienda en un micro fue interceptada en la Ruta Provincial 12. Dentro se encontraron 500 ampollas de fentanilo en diversas presentaciones. Esta señal fue crucial para las averiguaciones y la PROCUNAR detectó que las ampollas provenían de farmacias de dos hospitales de Misiones, el Doctor Ramón Madariaga y Nuestra Señora de Fátima.
Con respecto a este caso, las preocupaciones de las autoridades son cada vez mayores debido a un “agujero negro” que sugiere la circulación incontrolada de miles de ampollas de fentanilo en el país. En la investigación por los 173 fallecimientos asociados con HLB Pharma, Kreplak detectó que faltaban cinco kilos de citrato de fentanilo, los cuales podrían haberse utilizado para producir hasta diez millones de ampollas. Aunque el laboratorio sostiene que estos kilos fueron destruidos tras su vencimiento, el juez no está convencido de esta afirmación.
