Contaminación por arsénico en el agua
Un nuevo informe del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) ha puesto en evidencia la grave contaminación por arsénico en el agua de diferentes localidades de varias provincias. Jorge Stripeikis, director de ingeniería química del ITBA, visitó los estudios de LN+ para discutir este fenómeno y subrayó la necesidad de «implementar soluciones tecnológicas» para abordar esta problemática. Según Stripeikis, «la presencia de arsénico en las napas subterráneas es milenaria».
El especialista añadió que este contaminante natural tiene su origen en procesos geológicos que ocurrieron hace millones de años, cuando se formó la cordillera de los Andes y se propagó ceniza volcánica que, al disolverse en el agua, ha dado lugar a la actual contaminación.
Niveles de arsénico en el agua potable
Stripeikis explicó que «depende de los niveles de arsénico en el agua, esta puede ser consumida o no». Detalló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un límite máximo de 10 partes por billón (ppb), mientras que muchas de las zonas más afectadas presentan niveles de entre 50 y 200 ppb.
Respecto a las soluciones para filtrar el arsénico, Stripeikis indicó que, aunque algunos purificadores no son eficaces para eliminar este contaminante, hay empresas que ofrecen servicios de ablandamiento del agua con filtros específicos para las áreas con altos niveles de arsénico.
Impacto en la salud
El director del ITBA explicó que el arsénico ingresa al cuerpo en formas inorgánicas y se convierte en formas orgánicas en el hígado, que son excretadas a través de la orina en un corto periodo. «Gracias a ese mecanismo de defensa, las posibilidades de acumulación son pocas», afirmó.
Stripeikis enfatizó que, una vez identificada la contaminación por arsénico, es fundamental reducir su ingesta directa y evitar su uso en la cocción de alimentos, aunque es seguro utilizar agua contaminada para actividades domésticas como la higiene personal o el lavado de ropa.
Puntos de vista médicos
La discusión continuó con la intervención de Jorge Tartaglione, médico clínico, quien señaló que, aunque el arsénico tiene efectos perjudiciales, «debe transcurrir mucho tiempo antes de que repercuta en la salud». Este contaminante puede causar diversas enfermedades, incluyendo el cáncer de piel o de vejiga.
En respuesta a la pregunta sobre si hervir el agua elimina el arsénico, Tartaglione destacó: «No sirve de nada; lo mejor es consumir agua embotellada si se sospecha de contaminación».
Finalmente, el médico mencionó que Argentina tiene una condición única: el arsénico puede causar una enfermedad específica llamada Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), que puede llegar a provocar arritmias a largo plazo.