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Receta de un licor italiano en tres simples pasos

Receta de un licor italiano en tres simples pasos

Descubre el Amaretto

El amaretto se posiciona como uno de los licores más apreciados de Italia, gracias a su perfecto balance entre dulzura y carácter. Este licor tiene su origen en Saronno, una ciudad cercana a Milán, y su nombre se traduce como «un poco amargo», haciendo referencia al sabor de las almendras. Según la leyenda, su creación se remonta al siglo XVI, cuando una mujer obsequió al pintor con una mezcla casera de hierbas y frutos macerados en brandy como símbolo de amor.

Aromas y combinaciones

El amaretto destaca por su fuerte aroma, que incluye notas de vainilla y caramelo, lo que lo convierte en un acompañamiento ideal para café, chocolate o frutas secas.

Ingredientes y preparación del Licor Amaretto casero

Para preparar este delicioso licor para 4 personas se necesitan los siguientes ingredientes:

  • 500 ml de vodka o alcohol etílico de buena calidad (de 40°)
  • 200 g de azúcar rubia
  • 200 ml de agua
  • 2 cucharaditas de extracto de almendra amarga (o esencia de almendras)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 3 semillas de damasco o durazno (opcional, aportan sabor natural a almendra)
  • 1 rama pequeña de canela (opcional)

Instrucciones

1. Comienza calentando el agua junto con el azúcar en una cacerola pequeña, hasta que el azúcar se disuelva por completo formando un almíbar ligero. Luego, deja enfriar.

2. En un frasco de vidrio limpio con tapa hermética, combina el vodka, el extracto de almendra, la vainilla, las semillas (si decides usarlas) y la canela. Incorpora el almíbar ya frío, mezcla bien y cierra el frasco.

3. Deja reposar la mezcla en un lugar fresco y oscuro durante al menos una semana, agitándola cada dos o tres días. Tras este periodo, cuela la mezcla con una gasa o filtro de café y embotella en frascos limpios. Para disfrutar de un sabor óptimo, se recomienda dejar madurar el licor por al menos 15 días antes de consumirlo.

El amaretto puede servirse solo, con hielo, incorporarse en un café, o usar como base para preparar un clásico tiramisú o un cóctel «Godfather» mezclado con whisky.