Escándalo en la ultraderecha alemana
El partido de ultraderecha alemán AfD (Alternativa por Alemania) llevó a cabo este fin de semana la refundación de su rama juvenil, tras disolver la anterior organización debido a su infiltración por neonazis, que resultaban inaceptables incluso para una agrupación de extrema derecha. La nueva facción, conocida como «Generación Alemania», nace con la intención de recibir un mayor control por parte de la dirección del partido y atraer a un electorado más joven, sin embargo, un incidente durante el evento ha generado controversia.
Un discurso impactante
En el transcurso de la elección de un nuevo líder para esta rama, uno de los candidatos, Alexander Eichwald, sorprendió a los asistentes con un discurso que evocaba de manera inquietante a Adolf Hitler. Tanto su gesticulación como la pronunciación acentuada de las «R» evocaron el estilo del dictador nazi. Los presentes, incluso pertenecientes a uno de los sectores más extremistas de Europa, se mostraron consternados por el tono de su intervención. Desde las redes sociales, el partido Verde comparó la escena con la Alemania de los años 30, durante el ascenso del nazismo.
Las incógnitas sobre Eichwald
Casi tres días después de este controvertido evento, AfD aún no ha proporcionado información clara sobre la identidad de Eichwald. Aunque oficialmente es considerado un miembro de la región de Renania del Norte-Westfalia, circulan rumores de que podría ser un saboteador enviado para desestabilizar el congreso juvenil del partido. Diversas narrativas han aparecido en la prensa alemana, algunas afirmando que es un miembro legítimo de las juventudes de AfD, mientras que otras sugieren que su actuación fue una burla al partido.
Fuentes de Deutsche Welle han indagado en su pasado, revelando que Eichwald había trabajado como comediante bajo el nombre de Alex Oak y hace seis años había sido becario en la Oficina de Igualdad de Herford. En declaraciones públicas, Eichwald se defiende, afirmando: «No soy un cómico ni un infiltrado del servicio secreto alemán. Soy un militante como cualquier otro, y la forma en que pronuncio las R se debe a mis raíces germano-rusas».
La respuesta de AfD
A pesar de su defensa, su intervención generó repercusiones dentro del mismo partido. AfD ha anunciado la apertura de una investigación para determinar si Eichwald es un afiliado genuino o un infiltrado. Tino Chupalla, un líder nacional de AfD, declaró que «Alexander Eichwald se ha distanciado de los principios del partido con el contenido y la forma de su presentación».
La dirección del partido enfrenta un desafío significativo con su nueva rama juvenil. Tanto Chupalla como la líder del partido, Alice Weidel, no han dado su apoyo al recientemente elegido líder juvenil, Jean-Pascal Hohm, un radical conocido por sus polémicas declaraciones sobre intercambios de población y deportaciones. Chupalla mencionó que Hohm «sigue bajo evaluación».
AfD deberá manejar con cautela esta nueva organización juvenil para evitar que, al igual que su predecesora, se convierta en objeto de atención por parte de los servicios de inteligencia y la justicia. La Oficina Federal de Protección de la Constitución, que supervisa los servicios secretos internos, ha confirmado que mantendrá una vigilancia sobre esta nueva agrupación antes de tomar una decisión sobre su estatus.
La prensa alemana resalta que, aunque el partido pretenda transformar la imagen de su rama juvenil, esta seguirá bajo el control de las mismas personas que dirigían la anterior organización disuelta.