Un Clímax Épico en el Torneo Clausura
La intensa **final del Torneo Clausura** dejó a Estudiantes como el gran vencedor, mientras que al presidente de la AFA, Chiqui Tapia, lo convirtió en el blanco de las críticas. A pesar de que **Racing** no logró adjudicarse el torneo tras perder en penales, el verdadero perdedor fue el mandatario, que se encontró en el centro de una controversia que ha dividido a los protagonistas del fútbol argentino.
Un Contexto Tenso
El episodio derivado del respaldo por parte de los jugadores de Estudiantes hacia su presidente, Juan Sebastián Verón, provocó una reacción del Tribunal de Disciplina que resultó en **sanciones** para los involucrados. Verón fue inhabilitado por seis meses y vio la final desde la tribuna, mientras que varios futbolistas debieron aceptar una suspensión de dos partidos en el próximo Apertura que comenzará a fines de enero.
La situación fue transformada por Estudiantes en un motor de motivación, lo que se evidenció en sus triunfos consecutivos ante equipos como **Rosario Central** y **Central Córdoba**, además de una victoria ajustada sobre **Gimnasia** por 1-0. Esta racha llevó al equipo a la final contra Racing, lo que significaba un cierre de oro para su narrativa.
En el Madre de Ciudades
Durante el encuentro, Tapia observó el partido desde un palco, mientras los hinchas, enérgicos, lo abrumaban con cánticos de descontento. Entre los gritos se escuchó el habitual «Chiqui Tapia botón«, un cántico que había crecido en popularidad en diversas canchas y que ahora se transformó en un grito de guerra para los fanáticos del Pincha. Este cambio en la percepción del presidente de la AFA ha quedado reflejado, convirtiéndolo en un símbolo de protesta.
El Momento Decisivo
Con la definición de los penales, Estudiantes logró confirmar su título y la escena en la tarima de premiación fue notable. Aunque Tapia cumplió con las formalidades de sonreír y abrazar a quienes se acercaban, el saludo frío de Eduardo Domínguez, el entrenador del equipo, se robó la atención de la prensa. Domínguez ha dirigido al club en un ciclo exitoso que le ha permitido ganar cuatro títulos en menos de tres años, consolidando su reputación como uno de los mejores del fútbol argentino.
La Venganza Fructífera
El equipo, bajo la dirección de Domínguez, se mostró decidido a superar las tensiones surgidas tras la sanción impuesta por la AFA, causadas por un gesto de desaire a Rosario Central durante los playoffs. A pesar de los reveses iniciales, con una mentalidad renovada, el equipo se preparó para las finales, demostrando un crecimiento notable en momentos críticos y logrando una identidad consolidada en el juego.
Domínguez, con su enfoque de bajo perfil, transformó el enojo de su plantel en energía positiva, mientras manejaba la presión mediática. Este enfoque fue evidente cuando Tapia le entregó la medalla y su saludo fue predominantemente frío. En un mensaje posterior en redes sociales, Tapia felicitó a los jugadores y cuerpo técnico, omitiendo mencionar a Verón, lo que generó comentarios sobre la tensión existente.
¿Quién Hará el Pasillo?
Ahora, la atención se centra en quién rendirá homenaje a Estudiantes con el habitual pasillo de campeón en su próximo encuentro. Las expectativas están en alto, con varias opciones como Platense en el Trofeo de Campeones, Independiente como primer rival del Apertura o incluso Boca, que también está en la lista. A pesar de todo, Racing mostró su deportividad improvisando un pasillo para aplaudir al campeón, en un gesto de respeto a pesar de la derrota.
