Incautación de fondos al empresario Lázaro Báez
La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha recibido la suma de 238.720 dólares que fueron confiscados al empresario Lázaro Báez, así como más de 4 millones de pesos provenientes de la subasta de dos aviones. Esta transferencia fue realizada por el Tribunal Oral Federal 4, presidido por Néstor Costabel, en cumplimiento de una orden de avanzar con el decomiso de los bienes vinculados a la causa conocida como “Ruta del dinero K”, que busca cubrir más de 60 millones de dólares.
Proceso de retorno de los activos al Estado
A inicios de diciembre, la Corte inició las gestiones para reintegrar al Estado los fondos y bienes que habían sido confiscados del empresario condenado. Para ello, se dictó una resolución que establece que dichos activos deben ser inscritos a nombre de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, de acuerdo con los artículos 23 y 305 del Código Penal de la Nación y 522 del Código Procesal Penal de la Nación.
Determinación de los montos decomisados
Según la condena que fue dictada en abril de 2021 por el TOF 4, el total de los fondos confiscados alcanza aproximadamente 61,13 millones de dólares, distribuidos en distintas partidas que incluyen 54,87 millones, 5 millones, 307.994 y 950.000 dólares. A esta cifra se añaden montos en pesos argentinos que rondan 4,17 millones, ajustados según el índice inflacionario del INDEC.
Controversias y decisiones judiciales
El fallo original estableció que, una vez que quede firme, se ejecutarán los decomisos sobre todos los bienes embargados. Esta resolución fue confirmada por la Cámara Federal de Casación Penal en febrero de 2023 y posteriormente por la Corte Suprema en mayo de 2025, con las firmas de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, quienes desestimaron los recursos interpuestos por los condenados.
Desde que se conoció la sentencia, el proceso de decomiso ha estado rodeado de controversias, especialmente tras la emisión del Decreto 575/2025 por parte del Gobierno nacional, que creó un Consejo de Bienes Recuperados bajo el Ministerio de Justicia. Este movimiento generó tensiones, dado que la Corte había determinado que los procedimientos de este tipo deben ser manejados por jueces penales para preservar la independencia judicial.
Ante esta situación, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) presentó una demanda alegando una intromisión en las competencias del Poder Judicial. En octubre de este año, el juez federal Pablo Cayssials concedió una medida cautelar que detuvo la aplicación del decreto, al considerar que afecta irresponsablemente la gestión de bienes ilícitos y la autonomía de la Corte Suprema.
Detalles de la causa “Ruta del dinero K”
Durante la investigación de esta causa, la Justicia identificó la existencia de una organización criminal que, entre diciembre de 2010 y abril de 2013, llevó a cabo operaciones de lavado de dinero relacionadas principalmente con la empresa Austral Construcciones, dirigida por Báez. Las maniobras se realizaban a través de la financiera SGI mediante un entramado que operó tanto a nivel nacional como internacional, permitiendo la expatriación de fondos ilícitos y su reingreso, que totalizó USD 54.872.866,69.
Se determinó que el dinero depositado en el exterior se transfería a varias cuentas en bancos internacionales, comúnmente con escasos controles fiscales, a nombre de diferentes entidades jurídicas. Posteriormente, se compraron bonos de deuda pública que fueron liquidados en el mercado local, simulando una inversión masiva de una fiduciaria suiza en acciones de Austral Construcción S.A.
Entre las maniobras que el tribunal reconoció se encuentran la adquisición de un campo en la Provincia de Mendoza (estancia “El Carrizalejo”) y un departamento en la Ciudad de Buenos Aires (en la avenida Del Libertador), involucrando a Leonardo Fariña. También se destinaron fondos para cubrir los gastos de la boda entre Fariña y la modelo Karina Jelinek, así como la compra de vehículos de lujo como un Ferrari California, un BMW X6 y un Audi R8 Syder, contando con la participación de Carlos Juan Molinari y Daniel Alejandro Bryn.
