Un clásico dulce reinventado
El budín de chocolate se ha convertido en una de las recetas más queridas, gracias a su sencillez y a la disponibilidad de ingredientes que son básicos y pueden mezclarse en cuestión de minutos. No requiere técnicas complicadas, y hacer esta delicia en casa presenta numerosas ventajas, como un sabor más auténtico y una textura esponjosa.
Desde un punto de vista económico, preparar el budín casero es mucho más beneficioso: usando ingredientes simples, se obtiene un postre de mayor tamaño y mejor calidad nutricional en comparación con adquirir uno en la tienda.
Historia del budín de chocolate
El término “pudding” tiene su origen en Europa, especialmente en el Reino Unido, donde durante la Edad Media se utilizaba para referirse a cualquier mezcla cocida o preparada. A lo largo del tiempo, especialmente en los siglos XVIII y XIX, comenzaron a aparecer versiones dulces, inicialmente a base de pan, frutas y especias. Fue solamente cuando el cacao se volvió más accesible gracias a la revolución industrial del chocolate que surgieron estas variedades de budín.
La receta de Moni Mancini
Moni Mancini, conocida como “La Abuela Cocinera”, compartió en su cuenta oficial de Instagram (@moni.datadeabuela) un video con la receta de su famoso budín de chocolate, que incluye un ingrediente sorpresa: lentejas. En el clip, publicado el pasado 10 de noviembre, Mancini ofrece un paso a paso del proceso, destacando que es una versión sabrosa y llena de nutrientes.
La video publicación ha acumulado más de 126,000 likes y numerosos comentarios de usuarios que se mostraron satisfechos tras intentar la receta. Para comenzarla, la chef indica que se deben agregar cuatro huevos en un bowl, un poco de esencia de vainilla, ralladura de naranjas, tres cucharadas de cacao amargo, una cucharada de polvo leudante y una menor de bicarbonato.
A continuación, se incorpora 50 gramos de azúcar. Lo curioso aquí es que el chocolate no está presente en la mezcla, sino que se reemplaza con dos tazas de lentejas previamente hervidas y remojadas la víspera. Esta mezcla debe ser bien integrada usando un mixer o una licuadora, y luego se vierte en un molde.
Porciones y preparación
Mancini explica que si no se dispone de un mixer, una licuadora funcionará igualmente bien. En la parte superior del budín, se pueden añadir pequeños trozos de chocolate para un acabado atractivo y para mejorar el sabor. La mezcla se hornea a 180 grados durante aproximadamente una hora.
Es importante verificar la cocción con un palillo o cuchillo, ya que el budín resultante es muy húmedo. Para facilitar el corte, lo ideal es que esté un poco más seco. Con estas cantidades, se obtienen entre 8 y 10 porciones, perfecto para compartir con amigos y familiares.