Un emotivo tributo en la Bombonera
El círculo se ha cerrado en el lugar que debía. Este miércoles, tras la sesión de entrenamiento del equipo de Boca Juniors, la familia de Miguel Ángel Russo realizó un conmovedor acto al esparcir sus cenizas en la Bombonera, el estadio que significó tanto para su vida futbolística y personal. La ceremonia, de carácter íntimo y cargada de emoción, contó con la presencia de sus hijos, hermanos y otros familiares cercanos. Además, asistió un invitado especial: Leandro Paredes, quien los recibió en el vestuario, ofreció sus condolencias y los acompañó en el campo de juego.
En un ambiente lleno de respeto y sentimiento, las cenizas de Russo fueron esparcidas sobre el césped del histórico estadio, justo antes del esperado partido contra Belgrano, donde el club tiene planeado un homenaje masivo al último entrenador que condujo a Boca a ganar la Copa Libertadores en 2007.
Un legado en varios estadios
Miguel Ángel Russo no solo fue homenajeado en Brandsen 805. Sus cenizas también fueron esparcidas en otros tres estadios que jugaron un rol crucial en su carrera:
- Estadio UNO de Estudiantes de La Plata, donde inició su carrera y jugó 13 temporadas.
- Gigante de Arroyito, sede de Rosario Central, donde fue campeón y recientemente homenajeado por los aficionados.
- Lanús, club donde alcanzó recordados ascensos en 1990 y 1992, y que siempre guardó en su corazón.
Desde el inicio, Juan Román Riquelme y la directiva de Boca estuvieron al lado de la familia Russo. El club facilitó las instalaciones del estadio para un velorio público, donde miles de hinchas, tanto de Boca como de otros equipos, pudieron rendir su último adiós al entrenador. Asimismo, el club acompañó este emotivo gesto, permitiendo que Russo permanezca simbólicamente en el lugar que lo inmortalizó.