Brigitte Macron y el uso de un insulto controvertido
La primera dama de Francia, Brigitte Macron, se vio envuelta en una controversia tras llamar «sucias p…» a un grupo de feministas durante una conversación privada. En una entrevista concedida al medio en línea Brut, Brigitte defendió sus comentarios expresando que fueron «torpes» y realizados en un contexto privado, donde no se percató de que alguien la estaba grabando.
Aclaraciones sobre el incidente
La situación se produjo a principios de este mes mientras Brigitte estaba en el teatro Folies Bergère en París, conversando con el actor Ary Abittan, quien había enfrentado acusaciones de violación en el pasado. Brigitte formuló su comentario despectivo en un intento de tranquilizar a Abittan, quien había expresado su miedo después de que activistas feministas interrumpieran su actuación gritando «¡Abittan, violador!». La primera dama agregó: «Las echaremos».
Reacciones y disculpas
Las palabras de Brigitte provocaron reacciones negativas, no solo de los activistas feministas, sino también de los opositores políticos de su esposo, el presidente Emmanuel Macron. En su declaración a Brut, Brigitte afirmó que comprendía que muchas personas se sintieran ofendidas, pero matizó que sus palabras «absolutamente no estaban destinadas a ser públicas» y que en ese momento no actuaba como esposa del presidente.
Una vida privada más allá de la política
La primera dama subrayó: «No siempre soy la esposa del presidente de la República. También tengo una vida privada». Brigitte expresó su pesar por si había herido a víctimas de violencia, diciendo: «Son ellas y solo ellas en quienes estoy pensando». Afirmó que no hubiese usado esos términos en un ámbito público y se refirió a cómo la interrupción de una actuación afecta al trabajo del artista, mencionando: «¿Cómo sigue adelante? ¿Cuál es el significado de esta censura impuesta a los artistas?»
Cierre de la investigación y contexto social
La investigación relacionada con la acusación de violación contra Abittan fue cerrada en 2024 por falta de pruebas, una decisión que fue confirmada en una apelación. Activistas del grupo Nous Toutes interrumpieron el espectáculo de Abittan como parte de su protesta contra lo que consideran una «cultura de la impunidad» respecto a la violencia sexual en Francia.
Brigitte Macron concluyó su entrevista diciendo: «No puedo lamentar haber hablado. No quiero lamentarlo. […] Necesitaba tranquilizarlo». La primera dama reconoció que su forma de expresarse fue inapropiada y que, en privado, puede dejarse llevar de manera que no refleje su rol público.