Un talentoso regreso a la competencia
Carlos Alcaraz ha demostrado que su talento supera cualquier obstáculo. Tras un momento de preocupación ocasionado por un esguince de tobillo durante su debut en el ATP 500 de Tokio frente al argentino Sebastián Báez, el tenista español avanzó a las semifinales este domingo. Alcaraz logró una sólida victoria contra el estadounidense Brandon Nakashima, logrando un marcador de 6-2 y 6-4.
Punto espectacular y estrategia de juego
El encuentro incluyó una jugada memorable, que podría ser considerada para los mejores momentos del año 2025. A lo largo del partido, Alcaraz jugó con vendas que se notaban en su pierna izquierda, y tras el encuentro confesó que tuvo que ajustar su forma de jugar para cuidar su tobillo lesionado. «Tuve que jugar más agresivo de lo normal porque quería que él corriera más que yo en este partido», declaró Alcaraz acerca de su enfoque en el juego.
A pesar de sus precauciones, en el décimo game llegó a la red de manera espectacular, mostrando su habilidad a pesar de cualquier limitación momentánea. En un tiempo de cerca de una hora y 20 minutos, Alcaraz superó a Nakashima, quien ocupa el puesto 33 en el ranking, y ahora se enfrentará al noruego Casper Ruud, que es el número 12 del mundo.
Expectativas para la semifinal
Alcaraz expresó su satisfacción sobre su rendimiento: «No voy a mentir, creo que he jugado increíble hoy». A diferencia de su partido anterior, donde permitió tres quiebres contra el belga Zizou Bergs, esta vez no dio tantas oportunidades a Nakashima, rompiendo su servicio desde el primer juego. Aunque el estadounidense mostró una reacción en el segundo set, Alcaraz aseguraría su victoria con un quiebre crucial en el quinto juego y cerraría el encuentro con su servicio tras desaprovechar tres bolas de partido en el noveno. En otros resultados, Ruud ganó con un claro 6-3, 6-2 al australiano Aleksandar Vukic, mientras que el otro partido de semifinales enfrentará a los estadounidenses Taylor Fritz y Jenson Brooksby.