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Complejidades de la Dolarización según un Ex Funcionario

Complejidades de la Dolarización según un Ex Funcionario

Desafíos de la Dolarización en Argentina

En medio de las conversaciones con Estados Unidos para lograr un apoyo financiero, Santiago Migone, ex subsecretario de Producción, comparte su perspectiva sobre las dificultades que presenta la dolarización. Aludiendo a comentarios del vicepresidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Vladimir Werning, expresó que la dolarización es una tarea sumamente compleja por diversas razones.

Factores a Considerar para la Implementación

A través de su cuenta en X, Migone enumeró varios pasos y consideraciones necesarias para llevar a cabo este proceso:

  • Eliminación y canje de activos y pasivos en pesos: Esto no solo implica reestructurar la deuda pública en pesos, sino también ajustar la deuda privada estableciendo nuevas tasas. Por ejemplo, un préstamo con una Tasa Nominal Anual del 45% en pesos no equivaldrá a 45% en dólares.
  • Unificación del sistema financiero: Se necesita reorganizar la estructura bancaria y los servicios de pago para que operen exclusivamente en dólares, de modo que los depósitos en pesos que se dolaricen estén respaldados únicamente por encajes en esa moneda.
  • Retiro de billetes en pesos: Aunque este paso parece sencillo, implica la eliminación total de los billetes en circulación.
  • Sustento legal: Esto requeriría al menos un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que debe ser ratificado por el Congreso, y es probable que cualquier decisión enfrente desafíos judiciales que requieran el aval de la Corte.
  • Ajustes regulatorios: Sería necesario modificar múltiples normativas bancarias que imponen rigideces nominales.
  • Creación de un prestamista de última instancia: Aunque no es inmediato, a medida que avance el proceso, sería fundamental establecer un fondo anticíclico o un banco de reservas, incluso conseguir una garantía del FMI para prevenir crisis bancarias.

En resumen, Migone concluyó que el diseño de la dolarización puede adoptar diversas formas, pero estos elementos deben ser planificados y considerados desde el principio, dejando abierta la reflexión sobre si actualmente se debate este tema en las instancias gubernamentales.

Consideraciones adicionales sobre la Dolarización

En un artículo para Infobae, Emilio Ocampo, anteriormente asesor de Javier Milei, planteó que se requiere una estrategia coordinada entre el Presidente, el Ministerio de Economía, el BCRA y la Cancillería para avanzar en esta idea. Sostuvo que el primer paso debe ser negociar con la administración estadounidense, enfatizando los beneficios recíprocos que podría traer un acuerdo. Propuso que un paquete de aproximadamente USD 25.000 millones, que incluya ESF, repos y swaps con la Reserva Federal, podría ser clave, y su anuncio podría disminuir la necesidad de desembolsos inmediatos.

Por otro lado, mencionó que también se podría contemplar un acuerdo que prevenga pérdidas de ingresos por señoreaje. Esto podría hacerse reviviendo un proyecto del senador Connie Mack de 2000 o mediante una propuesta de economistas de la Fed de Chicago, que implicaría que los dólares del BCRA, que equivalen a la base monetaria, se depositen en una cuenta escrow que generaría intereses al ser invertidos en bonos del Tesoro estadounidense.

Perspectivas del Mercado

A pesar de estos debates, un informe de la consultora 1816, una de las más influyentes en el mercado, destacó que una posible dolarización no es el escenario más probable. Sin embargo, dada su relevancia en la campaña presidencial de Milei, no puede ser descartada por completo. Para llevarla a cabo de forma segura, la consultora señala dos requisitos esenciales:

  1. Que Estados Unidos preste un monto neto entre USD 40.000 y 50.000 millones, ya que con únicamente USD 16.000 millones se adquiriría el circulante al tipo de cambio actual, pero no se contaría con respaldo para los depósitos en pesos.
  2. La necesidad de una consulta popular no vinculante favorable a la idea, dado que se supone que el Congreso no facilitará los votos requeridos. Una consulta vinculante solo puede ser solicitada por el Poder Legislativo, y un DNU podría verse frustrado, sobre todo considerando que el oficialismo podría enfrentar obstáculos en ambas cámaras.

Uno de los inconvenientes de la consulta popular es que debe convocarse con al menos 60 días de anticipación, y tener discusiones sobre la dolarización durante dos meses podría provocar incertidumbre en el mercado. En conclusión, la consultora prevé un escenario de flotación cambiaria después del 26 de octubre, aunque no completamente libre, sí considerablemente menos controlada que la situación actual.