Prevención en las altas temperaturas
Con el verano y las primeras olas de calor sobre nosotros, es vital prestar atención a los más pequeños. Según María García de Oteyza, pediatra del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, los niños y lactantes son especialmente vulnerables a las altas temperaturas y ciertos comportamientos pueden poner en riesgo su salud.
Recomendaciones de cuidado
García de Oteyza sugiere evitar actividades físicas extenuantes entre las 10 y las 16 horas, momento en el que la radiación solar alcanza su pico y se incrementa el riesgo de deshidratación y golpes de calor. Además, recomienda que los niños usen ropa holgada y fabricada con tejidos frescos y de colores claros. También enfatiza la importancia de proteger la cabeza con gorros o sombreros y utilizar protección solar de manera constante, incluso en días nublados.
Peligros a evitar
Uno de los errores más graves que pueden cometerse es dejar a los niños solos en vehículos, incluso si están a la sombra o las ventanas están abiertas. La temperatura en el interior de un automóvil puede aumentar de manera alarmante, poniendo en peligro la salud de los menores en cuestión de minutos.
Hidratación esencial
Durante las olas de calor, es crucial ofrecer agua con frecuencia a los niños, sin esperar a que sientan sed. Mantener una adecuada hidratación es clave para regular la temperatura corporal y prevenir problemas de salud.
Señales de alerta por golpe de calor
Los adultos deben estar atentos a los siguientes síntomas que pueden indicar un golpe de calor:
- Fiebre superior a 40 °C
- Mareos o dolor de cabeza
- Vómitos
- Irritabilidad o llanto inusual
- Taquicardia
- Pérdida de conciencia en casos severos
Si se observa alguno de estos signos, es fundamental mover al niño a un lugar fresco, quitarle ropa innecesaria y aplicar compresas húmedas en la frente, cara, cuello y nuca. Es importante nunca sumergir al niño en agua fría o frotarlo con alcohol.
Además, los bebés representan un riesgo aún mayor, dado que no pueden regular su temperatura corporal ni expresar su malestar. García de Oteyza aconseja ofrecer lactancia materna o artificial de manera frecuente y, si es necesario, utilizar suero de rehidratación oral. En caso de pérdida de conciencia, es crucial iniciar la reanimación cardiopulmonar y acudir al hospital de inmediato.
