Un incidente que generó debate internacional
Recientemente, una maratón celebrada en Incheon, Corea del Sur, dio lugar a un fuerte debate global a raíz de la conducta de un entrenador hacia una atleta después de que esta cruzara la meta. El entrenador, identificado como Kim Wan-gi, intentó cubrir a la corredora Lee Su-min con una toalla justo tras finalizar la carrera, lo que provocó que la competidora se sintiera incómoda y desplazara su brazo.
Detalles del incidente
El hecho ocurrió el pasado 23 de noviembre en el distrito de Songdo, durante el Maratón Internacional de Incheon 2025. Lee, de 27 años y representante del equipo del Ayuntamiento de Samcheok, logró el primer puesto en la categoría femenina nacional con un tiempo de 2 horas, 34 minutos y 41 segundos.
Las imágenes del momento, difundidas por KBS Sports, mostraron a Lee visiblemente incómoda, lo que avivó la controversia. A raíz del incidente, la atleta hizo pública su experiencia, enfatizando que no consideraba lo ocurrido como un caso de «acoso sexual», sino como un contacto físico inesperado y doloroso.
Reacciones y declaraciones
Lee comentó en su publicación de Instagram el 25 de noviembre que su malestar físico era lo fundamental: «El problema central no es si hubo o no intención sexual, sino que experimenté un dolor intenso por un contacto físico repentino». La atleta explicó que sentía dificultad para respirar y un dolor agudo en el pecho tras el abrazo del entrenador, lo cual agravó su situación tras la agotadora carrera.
A pesar de lo sucedido, Lee expresó su desagrado por la ausencia de una disculpa concreta de Kim, quien en lugar de eso había optado por dar explicaciones públicas sin haber discutido primero la situación con ella.
La respuesta de Kim Wan-gi
El entrenador, tras la controversia, compartió su versión de los hechos, afirmando que hubo un malentendido relacionado con el abrazo y que su intención era simplemente ayudar. «Las maratones son extremadamente exigentes. Si no ayudamos a las atletas, pueden caerse y lastimarse», argumentó Kim, quien luego reconoció que las imágenes podrían interpretarse como inquietantes y que el mundo del atletismo tiene sus propias dinámicas.
Finalmente, Lee Su-min se disculpó con sus seguidores por el incidente, lamentando que un evento deportivo tan significativo se viera opacado por esta controversia. Dijo: «Lamento que un evento que debía ser una fiesta haya quedado opacado por este suceso».