Una secuencia de tragedias en Córdoba
La ciudad de Córdoba se encuentra consternada tras una serie de trágicos eventos que han resultado en la muerte de varios niños y adolescentes en un corto período de tiempo. El 11 de septiembre, en el club San Lorenzo, ubicado en el conocido barrio Las Flores, un grupo de jóvenes se encontraba entrenando cuando sucedió lo inesperado. Amadeo Ruiz, de 13 años, colapsó en el campo de juego y, a pesar de los esfuerzos inmediatos de sus profesores, que intentaron reanimarlo mediante maniobras de RCP, no pudieron salvarlo. Las autoridades confirmaron el deceso después de que los servicios de emergencia continuaran con las maniobras de reanimación.
Su hermano mellizo, presente en el entrenamiento, fue testigo de este desgarrador episodio. Este fue solo el inicio de una serie de trágicos sucesos en Córdoba que han involucrado a niños como víctimas fatales, muchas veces diagnosticadas con muerte súbita.
Otros incidentes fatales
El 15 de septiembre, Facundo Gabriel Arias Prieto, también de 13 años, falleció debido a un shock cardiogénico irreversible tras desmayarse al inicio de una clase de educación física en la escuela Ipem Arturo Illia, en Villa Carlos Paz. A pesar de los esfuerzos del profesor y de los médicos que llegaron al lugar, no se pudo hacer nada para salvarlo.
- Además, ese mismo día, en Capilla de los Remedios, Thian Toledo, de 7 años, se desmayó en una fiesta de cumpleaños y falleció minutos después, también por muerte súbita.
- El 18 de septiembre, Lautaro Maineri, de 15 años, murió en la clínica Vélez Sarsfield tras ingresar con un cuadro irreversible; sufrió un coágulo cerebral en una zona inoperable.
- El mismo día, en la localidad de Saldán, un niño de cinco años se ahogó en la piscina de su casa.
Las noticias trágicas continuaron este viernes, cuando la Policía de Córdoba reportó que un niño de 10 años perdió la vida en el Hospital Cura Brochero tras un accidente en bicicleta. Y en Villa del Dique, otro niño de cinco años se ahogó con comida mientras estaba de paseo con sus padres. La comunidad se encuentra sumida en la tristeza ante la reiteración de estas tragedias.