Caída en el número de empresas
Entre 2024 y el primer trimestre de 2025, se registró la creación de 79.787 empresas mientras que 97.110 cerraron, resultando en un saldo negativo de 17.323 empresas. Esta reducción implicó una pérdida neta de empleo que afectó a 17.949 trabajadores, según datos ofrecidos por la Secretaría de Trabajo.
Impacto en el oficio laboral
Estos datos no incluyen las posiciones laborales que se perdieron debido a desvinculaciones o cesantías en empresas que permanecieron activas. Según las cifras oficiales, se observaron fluctuaciones en el número de empresas en los trimestres evaluados:
- Primer trimestre de 2024: 5.553 empresas menos
- Segundo trimestre de 2024: 4.627 empresas menos
- Tercer trimestre de 2024: 2.804 empresas menos
- Cuarto trimestre de 2024: 2.042 empresas menos
- Primer trimestre de 2025: 2.297 empresas menos
El Informe subraya que “la apertura implica la creación de puestos de trabajo, mientras que el cierre de empresas conlleva la destrucción de puestos”, subrayando la necesidad de medir el saldo neto de empleos resultante de la rotación empresarial, sin contabilizar los cambios en empresas que continúan operando.
Efecto en el empleo
A lo largo de estos 15 meses, las empresas que cerraron impactaron a 224.665 trabajadores, mientras que las que abrieron beneficiaron a 206.716, lo que resulta en una pérdida neta de 17.949 empleos. En el primer trimestre de 2024, el número de empleos eliminados por cierres superó significativamente a los creados, con una diferencia de -9.856 empleos. Sin embargo, en los siguientes trimestres, la reducción del empleo fue disminuyendo, hasta llegar a -789 en el cuarto trimestre de 2024. En el primer trimestre de 2025, se observa una recuperación, ya que la creación de empleo por nuevas aperturas superó en 2.492 a la destrucción de empleo por cierres, a pesar de la pérdida de 2.297 empresas.
Análisis del ciclo económico
El Informe también menciona que “parte de la bibliografía atribuye la menor rotación empresarial en Argentina a factores estructurales” como la rigidez de las regulaciones laborales y la sobreprotección de la producción nacional, entre otros. Si bien la verificación de estas teorías excede el propósito de este análisis, es relevante destacar que la evolución histórica muestra que la rotación de empresas en Argentina es un fenómeno procíclico, que tiende a intensificarse en fases de expansión y a disminuir en contextos de estancamiento o contracción económica.
Finalmente, el Informe concluye que “la dinámica económica de un país no radica solamente en la supervivencia de las empresas actuales, sino en la vitalidad del proceso de renovación que permite a las firmas más innovadoras crecer y, crucialmente, absorber y generar nuevo empleo registrado.”
