Home Sociedad El papa León XIV expresa su preocupación por los pueblos devastados por la guerra

El papa León XIV expresa su preocupación por los pueblos devastados por la guerra

El papa León XIV expresa su preocupación por los pueblos devastados por la guerra

Reflexiones sobre la miseria global

Este domingo, el papa León XIV manifestó su pesar por «la miseria de pueblos enteros, azotados por la guerra y la exposición», que se encuentra «a las puertas de la opulencia». En su homilía durante el Jubileo de los Catequistas, que reunió a 40,000 fieles en la plaza de San Pedro, advirtió que frecuentemente «el beneficio pisotea la caridad».

La parábola de Lázaro como espejo de la realidad

En su discurso, el Papa hizo alusión a la parábola de Lázaro, un símbolo de los que sufren por la avaricia y la injusticia. «¡Cuantos Lázaros mueren frente a la avaricia que olvida la justicia!» afirmó León XIV. Este fenómeno, según el pontífice, es una «situación muy actual». Agregó que «nada parece haber cambiado a lo largo de los siglos».

El Papa comparó la situación de quienes viven en abundancia con personas sin nombre, afirmando que se pierden a sí mismos y olvidan a los demás. «Está disperso en los pensamientos de su corazón, lleno de cosas y vacío de amor», comentó, subrayando que «sus bienes no lo hacen bueno».

Un llamado a la conversión y el compromiso

Durante su reflexión, León XIV destacó cómo la avaricia y la indiferencia son tentaciones persistentes en nuestros días. Llamó a recordar a «los muchos Lázaros de hoy» y cómo su sufrimiento nos enseñan acerca de la palabra de Jesús. Esto se convierte en una «catequesis aún más eficaz en este Jubileo», un tiempo que definió como «de conversión, perdón, compromiso por la justicia y búsqueda sincera de la paz».

Además, el Papa recordó que, por una “singular coincidencia”, el pasaje evangélico de ese domingo fue el mismo que el papa Francisco pronunció durante el Jubileo de los Catequistas en el Año Santo de la Misericordia, convocado en 2015.

Mensaje para los catequistas

En su discurso, León XIV se dirigió especialmente a los catequistas presentes en Roma, instándolos a seguir adelante con su importante labor de formación en la fe. El Catecismo se describió como el «instrumento de viaje» que nos protege del individualismo y las discordias, confirmando la fe de toda la Iglesia Católica.

El Papa concluyó enfatizando que «los catequistas enseñan» y «dejan un signo interior» en los corazones, y que la educación en la fe no es sólo un entrenamiento, sino la siembra de la palabra de vida para generar frutos en la vida de las personas.

Como parte de la misa dominical, se instituyeron 39 nuevos catequistas laicos provenientes de varios países, a quienes el Papa les entregó una cruz como símbolo de su misión.