Intervención del Tesoro en el dólar mayorista
El Tesoro ha decidido reafirmar su intervención en el dólar mayorista, cuyo valor actual se fija en $1.430. Este movimiento se produce en un contexto de volatilidad que se ve influenciado tanto por las expectativas de modificiaciones en la política monetaria tras las elecciones como por la creciente debilidad del oficialismo en las encuestas. Estas condiciones han suscitado incertidumbres sobre la sostenibilidad del programa económico y del actual esquema cambiario.
En este sentido, se anticipan avances en las negociaciones que el ministro de Economía, Luis Caputo, mantiene en Washington en busca de apoyo de EEUU para el Gobierno. Según informaron fuentes del mercado, el Tesoro reanudó su postura vendedora el día de ayer, ofreciendo u$s298 millones a un precio de $1.430, lo que representa un leve aumento de $5 con respecto a las posiciones vendedoras del viernes anterior.
Análisis del mercado
Sin embargo, esta decisión acarrea riesgos para el mercado financiero, generando preocupaciones entre los tenedores de bonos sobre la disponibilidad de dólares suficientes para cumplir con los pagos. El corredor de bolsa Gustavo Quintana comentó sobre este tema, indicando que las actuales ofertas oficiales en $1.430 responden a la demanda de divisas, aunque el volumen operado sigue siendo bajo, estimándose en cerca de u$s165 millones en total.
- El dólar minorista se ofrece a $1.459,37 y se compra a $1.459,55, según datos del Banco Central.
- Los dólares financieros muestran un leve aumento: el Contado con Liquidación (CCL) marca un alza del 0,3%, alcanzando $1.529,71, mientras que el MEP se mantiene estable en $1.499,54.
Situación del dólar paralelo y futuro
En el mercado paralelo, el dólar blue se mantiene en $1.445, y el dólar cripto cotiza a $1.518, según la plataforma Bitso. En torno a los contratos de dólar futuro, se observan incrementos diarios de hasta más del 1%. Para el cierre del mes se proyecta que el tipo de cambio finalice en $1.464,5 (+0,79%), y para diciembre se prevé que alcance $1.585 (+1,41%).
Proyecciones y desafíos económicos
Los inversores son conscientes de que, hasta las elecciones en tres semanas, es necesario adoptar estrategias defensivas para protegerse, utilizando los dólares del Tesoro y los futuros. Además, se está evaluando cuidadosamente la cantidad de intervenciones diarias por parte de los operadores del mercado.
Desde Portfolio Personal Inversores (PPI) señalaron que, con aún catorce sesiones pendientes hasta las elecciones de medio término, el Gobierno enfrenta el reto de mantener el esquema actual de bandas, el cual ha costado, hasta ahora, aproximadamente u$s950 millones de los u$s2.228 millones bajo el régimen de retenciones nulas. Esto representa el 42,6% del total.
Con los depósitos del Tesoro en dólares en el BCRA alrededor de u$s1.350 millones, el margen disponible para maniobrar se reduce, lo que lleva a contemplar una defensa de un dólar más cercano a la banda superior o la implementación de nuevas restricciones cambiarias, o ambas.
Perspectivas del régimen cambiario
Las miradas se centran en el esquema de bandas cambiarias instaurado desde el 11 de abril. Este mecanismo, que funciona como un ancla para los precios y las expectativas de devaluación, enfrenta presiones crecientes debido a que el Tesoro ha absorbido menos de un tercio de las liquidaciones récord de las cerealeras.
El costo fiscal del programa se estima en alrededor de u$s1.500 millones, lo que ha generado dudas sobre el futuro de este esquema. Los analistas vaticinan una caída significativa en las liquidaciones agrícolas en los próximos meses, hasta un 80% según estimaciones de la Bolsa de Rosario, hasta la cosecha fina del verano, lo que podría ejercer más presión sobre el tipo de cambio.
Cambios esperados en el régimen cambiario
El consenso entre los especialistas sugiere que tras las elecciones será inminente una «recalibración» del régimen cambiario, cuyas variantes más significativas incluyen:
- Eliminación de las bandas que anticipan la intervención oficial.
- Mayor flexibilidad cambiaria, posiblemente elevando el tipo de cambio.
- Recomposición de reservas a través de compras oficiales en lugar de endeudamiento a corto plazo.
- Implementación de una flotación administrada (“sucia”) que brinde mayor margen al BCRA para intervenir según las necesidades del Gobierno.
- Gestión del apoyo financiero externo (EEUU, FMI u organismos multilaterales) mientras persista el alto riesgo país.