Un paraíso en La Pampa
Ubicado en el centro de La Pampa, el Parque Nacional Lihué Calel, cuyo nombre significa ‘Sierra de la Vida’, fue el hogar de antiguos grupos étnicos como los tehuelches y puelches, quienes dejaron su legado a través de pinturas rupestres y un extenso cementerio. Este parque, con sus paisajes ondulados que incluyen sierras volcánicas, se presenta como un lugar ideal para hacer caminatas y absorber la belleza de la naturaleza.
Viviana Antoci, la intendenta del parque, explica que «las sierras volcánicas de 240 millones de años, más antiguas que la Cordillera de los Andes, actúan como un oasis, captando las aguas de las lluvias, formando arroyos que nutren las napas subterráneas y creando un microclima que alberga una fauna y flora particulares, diferentes de las del resto de la provincia».
Un recorrido lleno de historia
El acceso al parque se realiza a través del Centro de Interpretación Likan Mapu, que significa «Tierra de rocas preciosas». Esta impresionante estructura construida con piedras en 1890 alberga exposiciones sobre la historia y los recursos naturales de la región en dos salas. Desde allí, se pueden tomar varios senderos simples que conducen al Valle de Namuncurá y al Valle de las Pinturas, donde se encuentran aleros con pinturas rupestres de aproximadamente 1300 años de antigüedad.
En la vuelta, los visitantes pueden observar las ruinas de piedra y adobe de La Casona, la Estancia Santa María, que fue el hogar de la familia Gallardo hasta 1964, y que refleja la historia de la ganadería en la región a inicios del siglo pasado. Adicionalmente, existe un espacio donde se muestran los trabajos de investigación de la arqueóloga Mónica Berón, del Instituto de las Culturas de la UA (Idecu) y del Conicet, específicamente en El Chenque, el segundo cementerio más grande de América Latina, con tres niveles de enterramientos.
Desafíos para los aventureros
Además de los senderos sencillos, existen otros tres caminos que requieren un mayor esfuerzo, como la subida al Cerro Alto o de la Sociedad Científica, que ofrece vistas panorámicas a 590 metros, y cuya caminata de aproximadamente 3 km toma alrededor de 3 horas. Otro desafío es el Cerro de la Cruz, un recorrido histórico de menos de 6 km, y el Sendero de la Piedra Movediza, con un trayecto de 2.4 km (ida y vuelta), para el que es necesaria la contratación de un guía autorizado, y que puede llevar hasta dos horas.
Encuentro con la fauna
El Caminos de las Cortaderas explora uno de los valles más bellos de la sierra, con una extensión de 18.5 km, y brinda la oportunidad de observar de cerca a la única población de guanacos en La Pampa. Para finalizar, se puede optar por el Sendero Salitral Levalle, de 30 km de ripio, que muestra un paisaje completamente diferente al de las sierras y ofrece mágicos atardeceres.
Las opciones de aventura, ya sea en automóvil o en bicicleta, son infinitas.
Durante la primavera, hasta finales de diciembre, es el momento perfecto para disfrutar de este parque nacional. Aquí se puede caminar entre caldenes, chañares, molle, jarillas y margaritas pampeanas, la flor provincial que solo crece en esta área. La fauna incluye especies emblemáticas como gallitos copetones, ñandúes, vizcachas, maras, zorros grises y pumas, así como especies en peligro de extinción como el águila coronada, halcón peregrino, cardenal amarillo, tortuga terrestre patagónica y el armadillo pichiciego menor.
Eventos especiales en el parque
La intendenta Viviana Antoci ha anunciado que, para conmemorar el Día de los Parques Nacionales, celebrado el 6 de noviembre, habrá diversas actividades durante todo el mes. El lunes 24 de noviembre se ofrecerá una visita guiada gratuita como parte del programa “Acercando el parque a la comunidad”, dirigido a aquellos visitantes que no pueden acceder al parque por sus propios medios, con previa inscripción en las redes sociales.
El 30 de noviembre, se llevará a cabo, por primera vez, el trail Desafío Lihué Calel. Este evento incluirá senderos de dos distancias (8.5 y 15 km) con tan solo 350 participantes, garantizando la protección del ambiente en este espacio natural. Este parque puede ser un excelente punto de parada en un viaje a la Patagonia cordillerana, encontrándose a 850 kilómetros de Buenos Aires, mientras que las localidades más cercanas son Puelches (32 km) y General Acha (120 km).
Para quienes planifiquen una escapada en otoño, pueden combinar la visita a Lihué Calel con la Reserva Provincial Parque Luro, ubicada a 35 kilómetros de Santa Rosa, y disfrutar del espectáculo del cortejo de ciervos colorados, cuyos característicos bramidos resuenan entre marzo y abril. Este ritual amoroso se ha convertido en una atracción turística muy demandada, lo que hace conveniente reservar con antelación las salidas guiadas para disfrutar de este fenómeno bajo los caldenes.
Información útil
Ingreso: Ruta Nacional N° 152, kilómetro 147.5. Entrada gratuita con registro obligatorio en el Centro de Visitantes, situado a 2 km de la entrada. Horarios: todos los días de 8 a 20 horas. Alojamiento: Camping El Caldenal, que ofrece sombra bajo los caldenes; es recomendable reservar parcelas para motorhomes, casas rodantes y carpas, ya que solo hay 19 parcelas gratuitas disponibles en la web.
