Propuesta de etiquetado para medios de comunicación
En medio de una guerra híbrida rusa y la proliferación de fake news en Francia, el presidente Emmanuel Macron ha planteado la idea de implementar una «etiqueta de confianza» para las redes sociales y los sitios de noticias. Esta iniciativa surge en un contexto en el que la Unión Europea busca regular las redes y el uso de estas plataformas por los jóvenes.
Macron ha insistido en que este etiquetado no es una forma de censura gubernamental, sino que debería ser adoptado por los profesionales de la información como parte de un código ético sobre la obtención y verificación de la información. Sin embargo, esta propuesta ha generado una gran controversia en el país, especialmente entre el gobierno, los medios del grupo Bolloré y la prensa en general.
Reacciones y críticas a la propuesta
El 19 de noviembre, Macron declaró su intención de «hacer todo lo que esté en su mano para establecer una etiqueta profesional» que acredite la fiabilidad de la información disponible y combata la desinformación. Durante un debate el pasado viernes en Mirecourt, el presidente se refirió a las redes sociales y su impacto en la democracia.
Este es un concepto que Macron ya había mencionado en 2018 y que ha encontrado resistencia entre los medios, quienes consideran que la etiqueta representa «una solución deficiente» a un problema más complejo. En su crítica, Macron mismo ha resaltado que no es responsabilidad del Estado verificar la información, ya que eso podría llevar a una dictadura, y que son los periodistas quienes deben asegurarles a sus lectores que han llevado a cabo la verificación de los hechos.
Libertad de prensa en cuestión
Las declaraciones del presidente provocaron una fuerte reacción en el sector liberal de la política. Bruno Retailleau, presidente de Los Republicanos, advirtió que «ningún gobierno tiene derecho a filtrar los medios ni a dictar la verdad». El alcalde de Cannes, David Lisnard, también expresó su preocupación, sugiriendo que esto podría parecerse a un «Ministerio de la Verdad» como el de 1984 de George Orwell.
No es la primera vez que se menciona la necesidad de etiquetar la información. En años anteriores, Macron había hecho referencia a una «certificación» que respetara la ética periodística, aunque no ha logrado el apoyo deseado en el sector.
Frente a la desinformación
Ante las acusaciones de censura, la presidencia ha intentado clarificar su postura, recordando que el objetivo es combatir la desinformación, y no establecer un control estatal sobre los medios. Macron subrayó en varias ocasiones que la verificación debería ser responsabilidad de los periodistas bajo un código ético que ellos mismos respeten.
En este contexto, el Palacio del Elíseo ha desmentido las críticas que comparan la propuesta con prácticas dictatoriales y ha reafirmado su intención de que la lucha contra la información falsa se realice a través de una adecuada gestión profesional.