Aspectos Clave sobre el Hígado Graso
El hígado graso es una afección que afecta a aproximadamente 1 de cada 3 argentinos y se presenta a menudo de manera asintomática. Esta enfermedad está vinculada a factores como el sobrepeso, la mala alimentación, la diabetes y el sedentarismo. Existen dos variedades esenciales: el hígado graso no alcohólico y el alcohólico.
El cardiólogo Jorge Tartaglione explica que la acumulación de grasa en las células hepáticas conduce a la inflamación y cicatrización, destacando que una vez que se desarrolla la cirrosis, la situación se complica considerablemente. «El hígado graso no da síntomas. Primero es la acumulación de grasa, que se inflama. Hasta ahí lo podemos revertir. Pero cuando pasa a cirrosis ya es mucho más difícil».
Recomendaciones Dietéticas
Para el tratamiento del hígado graso, la dieta mediterránea se presenta como la opción más efectiva. Esta dieta, rica en antioxidantes, fibra, cereales integrales y omega 3, favorece la salud hepática. Se sugiere:
- Evitar alcohol y bebidas azucaradas.
- Incorporar aceite de oliva diariamente, preferiblemente crudo en ensaladas.
- Aumentar la ingesta de pescado semanalmente.
- Consumir al menos una porción de fruta y una de verduras al día, idealmente cinco de cada una.
- Incluir legumbres como lentejas y garbanzos.
- Optar por lácteos descremados y frutos secos como fuente de grasas saludables.
Estudios Esenciales para la Detección
Debido a la falta de síntomas en las etapas iniciales, se recomiendan dos estudios fundamentales para identificar el hígado graso y evitar su progresión:
- Ecografía
- Análisis de sangre
«Cuando las enzimas hepáticas están elevadas, ahí está la sospecha», agregó Tartaglione, quien también enfatiza la importancia de mantener un estilo de vida saludable y realizar actividad física.
Evitar el Jarabe de Maíz
El consumo de jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) se ha relacionado con el aumento de casos de hígado graso. Este edulcorante, presente en muchos productos procesados, es metabolizado únicamente por el hígado, lo que puede llevar a la acumulación de grasa.
Opciones Naturales para Mejorar la Salud Hepática
Además, existen tres opciones caseras que pueden ayudar a depurar el hígado:
- Jugo de remolacha: Rico en potasio y antioxidantes, reduce la inflamación hepática.
- Té verde: Asociado con una disminución del riesgo de enfermedades hepáticas.
- Café: Su consumo moderado respalda la salud hepática y puede reducir el riesgo de cirrosis.
