Crisis electoral en Honduras
La Comisión Permanente del Congreso de Honduras ha decidido no ratificar los resultados de las elecciones presidenciales celebradas el 30 de noviembre. Esta decisión se produce en medio de crecientes protestas sociales que acusan un posible fraude y demandan la anulación de la votación.
En una conferencia de prensa, el presidente del Congreso, Luis Redondo, afirmó: «No ratificaremos un proceso viciado por la presión interna de estructuras del crimen organizado vinculadas al narcotráfico, incluyendo pandillas como la MS-13 y Barrio 18, entre otras, y mucho menos por presión externa y la violación directa de la libertad del elector».
Resultados y discrepancias
Según los resultados preliminares, el candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, tiene una ventaja de más de 42,000 votos sobre el candidato centrista, Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con el 99.40% de las papeletas escrutadas.
El futuro político del país ahora depende del Consejo Electoral, que ha iniciado un escrutinio especial de más de 2,700 informes electorales inconsistentes provenientes de distintas localidades. Las irregularidades se han reportado principalmente en los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, donde el periódico hondureño El Heraldo señala que se han documentado 509 y 678 informes irregulares, respectivamente.
El conteo especial
Este escrutinio, que cuenta con la supervisión de observadores internacionales y representantes de los partidos, no implicará un recuento completo de las urnas, sino que realizará una revisión exhaustiva de los Consejos de Recepción de Votos, que han identificado errores en los totales. Se estima que aproximadamente 250 votos por acta permanecen en disputa, lo que equivale a más de 500,000 preferencias que podrían alterar el resultado de las elecciones presidenciales.
Actualmente, Asfura, respaldado por Donald Trump, mantiene una ventaja ajustada de 42,407 votos sobre Nasralla. Por lo tanto, el conteo especial que comenzó el jueves será fundamental para determinar quién será el próximo presidente, luego de una jornada electoral marcada por problemas técnicos en el sistema de difusión de resultados y acusaciones generalizadas de irregularidades.