Avances en la investigación del devastador incendio
Un mes ha transcurrido desde el impactante incendio que devastó Ezeiza, dejando a su paso una de las escenas más trágicas de los últimos años. Cada día surgen nuevas evidencias que refuerzan la hipótesis de que la causa del siniestro fue un derrame en Logischem, atribuible a una acción negligente. Con la causa judicial avanzando lentamente, el descontento entre los vecinos se intensifica, ya que nadie ha asumido la responsabilidad por los daños causados.
Detalles de la tragedia
El incendio tuvo su inicio el 14 de noviembre a las 20:52 en el complejo industrial de Logischem. La primera explosión desmanteló el techo de la instalación, seguida en breves segundos por una segunda explosión que devastó también empresas cercanas como Iron Mountain, Larroca Minera, Almacén de Frío, El Bahiense, Industrias Lago, Aditivos Alimentarios y Sinteplast. Las llamas se propagaron incontrolablemente durante toda la noche, alcanzando más de 20 metros de altura, lo que resultó en la movilización de más de 900 personas y aproximadamente 70 dotaciones de bomberos. Aunque alrededor de 20 personas sufrieron heridas, afortunadamente no se reportaron víctimas fatales.
Hipótesis sobre el origen del incendio
Nuevas informaciones empiezan a arrojar luz sobre el caos vivido aquella noche, sugiriendo que un posible derrame fue la fuente del fuego. Según testimonios de trabajadores de la petroquímica, el incendio comenzó debido a una pérdida de líquido de un IBC (Contenedor Intermedio para Granel) que contenía peróxido de hidrógeno en alta concentración, que ocurrió durante la mañana del viernes, empapando varios pallets de madera. A pesar de que la gerencia estaba consciente de la pérdida, no se tomó la decisión de reemplazar los pallets.
Un ex empleado de la empresa, quien optó por permanecer en el anonimato, denunció que: “La orden que se dio fue incorrecta. Se limpió mal y eso continuó perdiendo. Están tratando de convencer a todos los empleados que fue un desperfecto eléctrico.” Otro testimonio revela que el fuego se originó por el derrame de agua oxigenada: “Había unos pallets enfrente y una línea ya se había prendido fuego”. El trabajador, visiblemente afectado, expresó que se intentó apagar el fuego con extintores y mangueras, pero ya no había remedio.
Un especialista explicó que si el líquido se queda en la madera y no se limpia correctamente, puede activar una reacción que eventualmente provoca llamas: «La chupa, la humedece y la vuelve a calentar. Calienta hasta que tira llama». El daño alcanzó a otros materiales inflamables, lo que generó la explosión que se sintió a 15 kilómetros a la redonda, causando estragos en estructuras de El Bahiense e Industrias Lago, así como en vidrios de casas y comercios cercanos.
Indignación por falta de respuesta
Los residentes afectados, como Pablo, quien vive frente al parque industrial, manifiestan su frustración, afirmando que la onda expansiva del estallido rompió los vidrios de su hogar. Desde entonces, no han recibido respuesta ni compensación por los daños. Pablo, quien aún sufre problemas auditivos desde la explosión, tuvo que invertir 250.000 pesos en reparar su heladera y 100.000 pesos en cambiar los vidrios de su hogar. Refleja su indignación al afirmar: «A mi casa nunca vinieron, nadie se hizo cargo».
Marina, otra vecina del área afectada, ha tenido que asumir el costo de reparar 10 vidrios de su hogar, lo que le ha costado 340.000 pesos. Al igual que Pablo, admite que ni el municipio ni la empresa Logischem se han comunicado con ellos para abordar la situación y ofrecer soluciones.
Expectativas sobre la investigación
En cuanto a la investigación, la fiscal Florencia Belloc, del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, indicó que la recolección de pruebas aún está en curso y que el proceso es minucioso y complejo. Aseguró que podría tomar de dós a tres semanas más para completar la recopilación de la evidencia física y digital relacionada al caso, añadiendo que «no es inmediato».
En estos momentos, los trabajadores de Logischem han recibido sus salarios, pero esperan noticias sobre su futuro laboral. Aparte, el ex empleado destacó que muchos de los problemas de seguridad en la empresa se derivan de la falta de capacitación del personal, dado que aquellos con experiencia fueron despedidos, dejando a nuevos empleados, con escasa formación, al frente de situaciones críticas. Esto ha generado una sensación de caos e inseguridad entre los trabajadores.
