Home Economía La licitación revela el retorno de la tasa fija como pilar del programa financiero

La licitación revela el retorno de la tasa fija como pilar del programa financiero

La licitación revela el retorno de la tasa fija como pilar del programa financiero

Resultados de la Licitación del Tesoro

La Secretaría de Finanzas anunció la adjudicación de $13,99 billones en la licitación de este miércoles, alcanzando un rollover del 96,48% sobre los vencimientos programados para el día. Aunque la cifra adjudicada se ubicó ligeramente por debajo del total que ofreció el mercado, lo más significativo radica en la estabilidad de las tasas, un comportamiento que refuerza la tendencia observada tras el triunfo electoral de La Libertad Avanza (LLA) a finales de octubre.

Estabilidad y tasa fija

Desde la victoria de LLA, ambos sectores—renta fija y pesos—han mostrado una compresión continua de los rendimientos, lo que ha llevado a una menor penalización al Tesoro en sus colocaciones y a un renacer en la demanda privada de instrumentos a tasa fija. Este fenómeno se ve reflejado en que en la última licitación, ninguno de los bonos superó el umbral del 40% de TIREA, alcanzándose un tope de validación cercano al 37%, lo cuál se alinea de cerca con las tasas alrededor del 35% registradas en la licitación anterior.

Los Instrumentos Preferidos

El núcleo de la licitación estuvo constituido por los LECAP y BONCAP, que concentraron más de $8 billones de los cerca de $14 billones adjudicados. Estos instrumentos, que presentan vencimientos escalonados entre febrero de 2026 y abril de 2027, mantienen rendimientos mensuales (TEM) entre 2,49% y 2,69%, resultando en TIREA del 34% al 37%. Este comportamiento es crucial porque la tasa fija se ha reafirmado como el activo preferido en el mercado. En un contexto de inflación estabilizada en torno al 2% mensual, los inversores comienzan a adoptar un horizonte de política económica más confiable, haciendo que el segmento a tasa fija se convierta en el principal indicador de expectativas.

Demandas en el Sector CER

El segmento ajustado por CER también mostró un desempeño positivo: se recaudaron más de $2 billones, con TIREA de entre 7,34% y 7,79%. Estos niveles son prácticamente idénticos a los de la licitación pasada, lo que sugiere que el mercado confía en que la trayectoria desinflacionaria se mantiene y que la incertidumbre a corto plazo se ha reducido. La ausencia de presiones alcistas en estos bonos denota un contexto político favorable, donde la victoria de LLA y las primeras señales de estabilidad fiscal han ayudado a alinear expectativas en este segmento, que tiende a responder rápidamente a cambios en los precios.

La Ausencia del Dólar Linked

A diferencia de lo sucedido en meses anteriores, cuando el mercado buscaba dolarizar carteras en previsión de fluctuaciones, los instrumentos lelink quedaron prácticamente desiertos. Solo se adjudicó $0,45 billones en el vencimiento de abril de 2026, mientras que la letra de noviembre de 2026 (TZVN6) no recibió ofertas. Esto es significativo, ya que la baja demanda por instrumentos atados al tipo de cambio indica que el mercado no anticipa un salto abrupto del dólar oficial. Ante un panorama de estabilidad, la búsqueda de coberturas cambiarias suele aumentar en tiempos inciertos, pero esta vez se evidenció lo contrario.

TAMAR y la Consistencia en la Demanda

La letra TAMAR con vencimiento al 30/04/26 logró captar $2,73 billones con un margen del 4%. Aunque no desempeñó un rol predominante, la demanda se mantuvo constante, siendo un instrumento de interés para carteras específicas que buscan exposición a la tasa mínima de política monetaria.

Conclusión: Estabilidad de Tasas

La principal conclusión de esta licitación, como en las pasadas, es que el Tesoro no requiere validar tasas crecientes para mantener su programa financiero. A la inversa, está consiguiendo renovar vencimientos significativos a rendimientos bajos, incluso en un mercado altamente exigente desde finales de 2023. Mientras que en agosto y septiembre se superaron los 70% en TIREA, actualmente la curva opera en un rango de 34-37% sin tensiones ni pérdida de demanda. Esta es la señal más crucial para los próximos meses, pues indica un cambio en la relación entre el Tesoro y el mercado: la tasa ha dejado de aumentar licitación tras licitación y ha encontrado un punto de equilibrio.