La visita de León XIV a Líbano
El papa León XIV concluyó el martes su primera visita internacional en el Líbano, donde celebró una misa con más de 100.000 asistentes en la costanera de Beirut. Durante la ceremonia, hizo un llamado a que cesen las hostilidades y los ataques israelíes en la región. En su discurso de despedida en el aeropuerto, expresó su lamento por no haber podido visitar diversas zonas del país, mencionando en particular a Trípoli, el valle de la Becá y el sur del Líbano, los cuales “viven de modo particular una situación de conflicto e incertidumbre”, informó el papa.
A pesar de que existe un alto el fuego desde el año pasado, esas áreas continúan sufriendo bombardeos israelíes, aunque el Papa optó por no hacer mención explícita de ello.
«A todos extiendo mi abrazo y mi deseo de paz. También reitero un llamamiento urgente: que cesen los ataques y las hostilidades. Que nadie crea que la lucha armada conlleva algún beneficio. Las armas matan«, advirtió. «La negociación, la mediación y el diálogo edifican. ¡Elijamos todos la paz como camino, no sólo como meta! Recordemos lo que les dijo san Juan Pablo II: el Líbano, más que un país, es un mensaje. Aprendamos a trabajar juntos y a esperar juntos, para que así sea. Que Dios bendiga a los libaneses, a todos ustedes, al Medio Oriente y a toda la humanidad. ¡Gracias!»
Dinámica del pontificado de León XIV
Este primer viaje internacional del primer papa estadounidense se ha presentado como un contraste con el estilo de su predecesor argentino, aunque ambos comparten la esencia del mensaje. A pocos meses de su sorpresiva elección el 8 de mayo, es notoria su consolidación en un papado marcado por la formalidad, serenidad y estabilidad, en comparación con la espontaneidad que caracterizó a Francisco.
León XIV ha mostrado una notable fluidez en su papel como líder de 1.400 millones de católicos en el mundo, reflejándose en audiencias semanales en el Vaticano donde se presenta cada vez más cercano y empático. Durante su visita a Líbano, recibió una cálida acogida popular, convirtiendo su presencia en un bálsamo para la crítica situación del país.
Momentos significativos de la visita
A pesar de su estilo reservado e incluso más controlado, el papa León XIV vivió uno de los momentos más emotivos de su visita al rezar en silencio ante el monumento que conmemora la devastadora explosión en el puerto de Beirut, que dejó más de 200 muertos y miles de heridos. En un gesto de cercanía, se tomó el tiempo para consolar a familiares de las víctimas y bendijo a muchos al tocar sus frentes, mostrando su humanidad incluso al arrodillarse ante un niño.
En un encuentro posterior con 15.000 jóvenes, se observó un ambiente de alegría y celebración, donde una joven se acercó para abrazarlo. Este tipo de interacciones han reafirmado su acercamiento al pueblo, incluso en contextos como Turquía, donde los cristianos representan solo el 1% de la población.
Habilidades lingüísticas y comunicativas del Papa
Una de las características destacadas de este pontificado es el perfil políglota de León XIV. Se comunicó en inglés, idioma que utiliza con regularidad en contraste con el italiano que solía emplear su predecesor. También demostró un excelente control del francés y un español fluido, reforzado por su experiencia en Perú, donde se convirtió en misionero y obispo.
Durante su visita, hizo un esfuerzo por dirigirse a los locales en turco y árabe, mostrando su compromiso con la inclusión y el entendimiento cultural.
Un viaje programado con diplomacia
En sus intervenciones, León XIV se mantuvo en los discursos preparados, evitando la improvisación. Al finalizar una charla inspiradora destinada a los jóvenes, formuló una pregunta reflexiva: «¿están listos para ser constructores de paz?». Esta elección de palabras contrasta con el estilo de Francisco, quien a menudo se salía de los guiones para establecer una conexión más directa con el público.
El estado físico del Papa y su enfoque diplomático
Durante los seis días de su intensa agenda en el Líbano, León XIV, de 70 años, se mostró en excelente forma física, lo que contrasta con la situación de su antecesor. Su velocidad y agilidad al moverse abdomen de fotografías fue a destacar como un desafío para la prensa que lo sigue de cerca.
En cuanto a temas delicados como la crisis en Gaza, el Papa mantuvo un enfoque diplomático, recordando su posicionamiento sobre la solución de dos Estados para el conflicto entre palestinos e israelíes. A lo largo de su viaje, insistió en la importancia de la unidad, reconciliación y paz entre los pueblos, enfatizando que el Líbano debe esforzarse por recuperar su esplendor, con el compromiso de todos sus ciudadanos.
En la misa que puso fin a su visita, León XIV habló de la oscuridad que cubre al Líbano, marcado por la pobreza y el sufrimiento, pero también instó a buscar las luces que aún resplandecen en medio de la adversidad. «Cada uno debe poner de su parte y todos debemos unir nuestros esfuerzos para que esta tierra pueda recuperar su esplendor», concluyó.