León XIV y su nueva encíclica
El Papa León XIV ha dejado claro su enfoque pastoral con la presentación de su primer documento apostólico, emitido tras su elección como pontífice universal el 8 de marzo. Este documento refleja su compromiso con la lucha contra la pobreza, una iniciativa que fue promovida por el Papa anterior, Jorge Bergoglio, conocido como Francisco. Desde su inicio, el proyecto de Francisco ha buscado abordar la pobreza en todas sus formas.
Inspiración en el pensamiento de Francisco
La nueva encíclica de León XIV incorpora un alto número de referencias a la doctrina de Dilexit te, la exhortación apostólica de Francisco, que sirve de fundamento para este nuevo documento. León XIV ha expresado su identificación con la famosa declaración de Francisco: «Quiero una Iglesia pobre para los pobres», lo que subraya su intención de adoptar este ideal.
En su texto de aproximadamente treinta páginas, el Papa actual dedica atención especial al amor hacia los pobres, señalando que toma como propio el pensamiento de Francisco, del cual se siente complacido en presentar al inicio de su pontificado.
El legado de Robert Francis Prevost
Es relevante recordar que Robert Francis Prevost, ahora León XIV, comenzó su trayectoria como misionero en Perú, donde desarrolló sus ideas y captó la atención de Francisco, quien posteriormente lo nombró obispo de Chiclayo y lo integró a la Curia Romana. Esta cercanía entre ambos facilitó su elección como pontífice en marzo de este año.
Un documento a cuatro manos
La sintonía de ideas entre ambos papas sugiere una colaboración implícita en la elaboración de este texto, el cual aboga por actuar “por los pobres y con los pobres”. León XIV imagina a Cristo dirigiéndose a los desamparados con palabras de amor: «Tienes poca fuerza, poco poder, pero yo te he amado».
La llamada a la acción
El documento de León XIV también retoma la herencia de su predecesor en relación a la teología de la liberación y la opción preferencial por los pobres. Esta exhortación invita a los cristianos a unirse para enfrentar las estructuras económicas que propician desigualdades sociales y económicas, algo que Francisco ha calificado como «la economía que mata». León XIV destaca que: “las condiciones de los pobres representan un grito” que interpelan a la humanidad en su conjunto.
Reflexiones sobre la pobreza
Además, el Papa menciona que las diversas formas de pobreza no son únicamente materiales, sino también morales y culturales, destacando la importancia del acceso a la educación. Resalta que “la pobreza no es un fenómeno del que podamos desentendernos”, ya que las diferencias entre ricos y pobres continúan aumentando, a menudo de manera oculta.
La pobreza y el sufrimiento de las mujeres
León XIV señala que las mujeres sufren una doble pobreza, enfrentándose a situaciones de exclusión y violencia, lo que limita sus posibilidades. Destaca su valentía en la protección de las familias en situaciones de vulnerabilidad.
La esencia de la comunidad cristiana
El Papa recuerda que las primeras comunidades cristianas ofrecen un claro ejemplo de cómo compartir bienes y prestar atención a la pobreza.
La Iglesia primitiva integraba la fe con la acción social, recordando que como se señala en Santiago, «la fe sin obras es muerta».
Además, León XIV reconoce que: “Dios ha destinado la tierra y todos sus bienes al uso de todos los hombres y pueblos”, lo que implica que los recursos deben ser compartidos equitativamente, afirmando que cada propiedad privada posee una dimensión social inherente.
La dignidad del trabajo
Finalmente, León XIV concluye que la mejor ayuda que se puede ofrecer a las personas en situación de pobreza es facilitarles la posibilidad de conseguir un buen trabajo que les permita vivir de acuerdo a su dignidad.