Disculpa del Papa por los abusos en la Iglesia
El papa León XIV ofreció su «mea culpa» durante el Jubileo de la Consolación, una ceremonia dedicada a las víctimas de la violencia y el dolor. En su discurso, el pontífice manifestó que «la Iglesia se arrodilla junto a ustedes ante la Madre», refiriéndose a la Virgen María.
El Papa añadió: «También a ustedes, hermanos y hermanas que han sufrido la injusticia y la violencia del abuso, María les repite hoy: ‘Yo soy tu madre'». Además, instó a la comunidad a aprender de la Virgen, con el fin de «amparar a los más pequeños y frágiles con ternura».
Dolor social y llamado a la acción
Durante su intervención, León XIV lamentó «el dolor colectivo de pueblos enteros, víctimas de la guerra, la violencia o el hambre» y exhortó a los líderes a «escuchar particularmente el grito de tantos niños inocentes» que sufren a causa de estas circunstancias. En el evento, se compartieron testimonios de dos mujeres que han encontrado la fuerza para perdonar a sus agresores, transformando sus vidas.
- Diane Foley, madre de James Foley, el periodista secuestrado y asesinado en Siria.
- Luca Di Mauro, viuda de un guardia jurado asesinado en Nápoles en 2009.
Compromiso con la justicia
El jueves anterior a esta ceremonia, el Papa sostuvo una reunión con 192 nuevos obispos, enfatizando que los comportamientos inapropiados del clero no deben ser ignorados, sino tratados «con verdadera justicia», asegurando que tanto víctimas como acusados reciban el debido proceso. León XIV también honró a cientos de cristianos que han sido asesinados por su fe, comentando que el Vaticano ha documentado sus historias para recordar sus vidas.
El servicio de oración en la basílica de San Pablo Extramuros, presidido por el Papa, se realizó en el marco de una conmemoración del Jubileo de nuevos mártires, de 25 años atrás, donde se destacó el «ecumenismo de la sangre», que une a los cristianos perseguidos.
Expulsión de un diácono por abusos
En otro tema, el Papa firmó el decreto de expulsión del estado clerical del diácono italiano Alejandro Frateschi, quien se encuentra en prisión por abusar sexualmente de cinco menores a los que enseñaba religión entre enero de 2018 y enero de 2023. La decisión fue comunicada a Frateschi en la cárcel, donde se le notificó que no podría hablar en nombre de la Iglesia ni desempeñar ningún rol en seminarios o parroquias.
El procedimiento canónico fue llevado a cabo por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que se ocupa de este tipo de delitos. Dada la gravedad de las pruebas, se optó por enviar la decisión directamente al Papa. Según la fiscalía, el exdiácono «aprovechándose de su rol como profesor de religión», estableció una relación confidencial con sus alumnos y, posteriormente, una comunicación de índole sexual a través de redes sociales, buscando contacto físico con los menores con el fin de cometer violencia sexual.