Un hallazgo sorprendente en la veterinaria
Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena ha descubierto que algunos perros pueden manifestar comportamientos obsesivos hacia sus juguetes, comportamientos que son similares a las adicciones humanas. Esta investigación fue publicada en la revista Scientific Reports y examinó a más de 100 perros.
Los resultados revelaron que ciertos ejemplares muestran una fijación extrema por sus objetos de juego, lo que los lleva a ignorar otros estímulos, como la comida o la interacción con sus dueños. Este fenómeno había sido poco investigado hasta el momento, ya que solo existían relatos anecdóticos que sugerían que algunos canes podían volverse excesivamente dependientes de sus juguetes.
Metodología del estudio
Para realizar el estudio, los investigadores primero identificaron los síntomas típicos de las adicciones conductuales en humanos, tales como la dificultad para controlar los impulsos o la obsesión por un objeto. Luego, compararon esos patrones con el comportamiento observado en los perros.
- La muestra incluyó a 105 perros de entre 1 y 10 años.
- Los perros pertenecían a razas como malinois, border collie y labrador retriever.
Los investigadores encuestaron a los dueños sobre los hábitos diarios de sus mascotas, encontrando que 33 de los perros mostraban comportamientos compatibles con una adicción. Estos animales buscaban constantemente sus juguetes, mostraban frustración al no poder acceder a ellos y tenían dificultades para calmarse incluso después de 15 minutos de haber sido retirados sus objetos de juego.
Implicaciones del descubrimiento
La investigadora Stefanie Riemer explicó que la distinción de estos perros radica en su capacidad de «atribuir una importancia desmedida a sus juguetes», priorizándolos sobre otras recompensas, como la comida o el afecto de sus dueños.
A pesar de que el estudio no confirma que los perros puedan experimentar adicciones de la misma manera que los humanos, sí abre una nueva línea de investigación sobre el comportamiento compulsivo en los animales. Los científicos han resaltado que se necesitan más estudios para comprender por qué algunos canes desarrollan estas obsesiones y cómo esto impacta en su bienestar y en sus relaciones con las personas.
Este hallazgo podría ser clave para mejorar el entendimiento de los trastornos conductuales en las mascotas y, por ende, optimizar su calidad de vida.