La realidad de los funcionarios públicos
Un funcionario del gobierno, que prefirió permanecer en el anonimato, comparte su opinión sobre la situación actual de los salarios en la administración pública. Aunque se siente seguro en su posición gracias a su experiencia en el sector privado y a que sus hijos ya están grandes, lamenta que algunos de sus compañeros, especialmente jóvenes con talento, enfrenten serias dificultades económicas. Desde diciembre de 2023, cuando Alberto Fernández y Cristina Kirchner dejaron el poder, los salarios de los funcionarios han permanecido congelados, mientras que la inflación acumulada ha superado el 230%. Esto ha generado que quienes percibían $100 en diciembre de 2023 debieran recibir $230 en septiembre de 2025, algo que no ha ocurrido.
La caída de los salarios
El escenario es desolador para quienes ocupan altos cargos en el gobierno. En julio de 2025, el salario real del sector privado registrado era prácticamente el mismo que en noviembre de 2023, lo que indica un mantenimiento del poder adquisitivo a pesar de la inflación. En contraste, los salarios del sector público han caído un 14% en términos reales, mostrando un descuadre creciente entre los salarios del ámbito estatal y el privado.
Tensiones en el gabinete
El reto no recae sólo en los altos mandos del Gabinete, que en su mayoría cuentan con extensa trayectoria, sino también en secretarios y subsecretarios que se sienten atrapados por la situación. Aunque el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, intentó gestionar una revisión de esta problemática con el presidente Javier Milei, sus esfuerzos no resultaron. Al mismo tiempo, algunos colaboradores han manifestado sus inquietudes al ministro de Economía, Luis Caputo, sin que se vislumbre una solución.
Salario de Javier Milei
El salario de Javier Milei es un punto de referencia en el ámbito gubernamental. En marzo de 2025, percibió un sueldo bruto de $4.066.018,15, de los cuales $1,8 millones corresponden al sueldo básico y $2,25 millones como plus por responsabilidad. Tras las deducciones, su salario neto fue de $3.209.415,78.
Disparidades en la administración pública
A pesar del congelamiento de salarios, algunos organismos autónomos han encontrado formas de sortear esta restricción. Por ejemplo, los vicepresidentes y directores del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) reciben honorarios que alcanzan los $5.875.934, ajustados conforme a las paritarias bancarias. Además, otros organismos, como la Intervención de Radio y Televisión Argentina (RTA), también cuentan con salarios elevados.
El contraste con otros sectores
Al observar el panorama completo, se destaca que la Justicia ofrece remuneraciones más elevadas que el Ejecutivo. Por ejemplo, el salario del procurador general es de $8,11 millones, mientras que varios cargos inferiores superan el sueldo presidencial. Las tensiones, como las expresadas por la vicepresidenta Victoria Villarruel, evidencian una realidad compleja en la cual incluso aquellos que lideran el Ejecutivo sienten que sus sueldos son insuficientes.
En este contexto, el presidente Milei argumenta que la decisión de congelar salarios busca una disciplina fiscal similar a la implementada durante la gestión de Mauricio Macri. Sin embargo, esta medida ha planteado serios desafíos a la hora de atraer y retener personal calificado dentro del Estado.
