Momento tenso en Mestalla
El entrenador argentino de Sevilla, Matías Almeyda, vivió un episodio incómodo el pasado domingo durante el empate 1-1 contra Valencia en el estadio de Mestalla, en el marco del campeonato español. Almeyda, quien es también exjugador de River Plate y de la selección argentina, fue amonestado en la primera mitad. Sin embargo, la situación se tornó más difícil en el descanso cuando mantuvo un cruce de palabras con el árbitro Guillermo Cuadra Fernández.
El altercado con la asistente
El episodio escaló cuando intervino la jueza de línea Guadalupe Porras, quien estuvo en el área donde Almeyda recibió la tarjeta amarilla. El director técnico expresó su descontento ante el árbitro tras haber sido sancionado a los 28 minutos del primer tiempo, justo después de que el jugador conocido como Peque (Gerard Fernández Castellano) también fuera amonestado.
La discusión se intensificó cuando Almeyda, al referirse a Porras, afirmó: “Tengo tres mujeres, señorita, de hijas. El respeto pasa por el otro lado.” Esta declaración insinuaba que la razón de la amonestación podría haber sido una supuesta falta de respeto hacia la asistente y no hacia el árbitro principal.
Declaraciones post-partido
En una entrevista posterior, Almeyda habló con Movistar+ y negó haber actuado de manera irrespetuosa. “Yo no mido porque somos iguales”, puntualizó. El acta del árbitro respaldó la amonestación, señalando que fue por “realizar observaciones de carácter técnico a una de mis decisiones”. Las cámaras de televisión registraron el altercado en el túnel de vestuarios antes de que comenzara la segunda mitad del partido.
El diálogo completo entre Almeyda y Cuadra fue detallado por el diario Marca y mostró las tensiones del momento. Almeyda continuó explicando su perspectiva tras el partido: “Solo le pregunté a la asistente por qué amonestaban a Peque y no me supo responder. Me dijo que le estaba faltando al respeto. Tengo tres hijas mujeres, una mujer, madre, no falto al respeto a las mujeres. Me gusta que me contesten bien. Y por eso fui amonestado. Después intenté hablar con el árbitro y me dijo, nada, que era por eso.”
