Conflicto previo como detonante del crimen
La psiquiatra Virginia Franco fue asesinada en City Bell por el jardinero Javier Echeverguren, quien había tenido una disputa con ella solo tres días antes del crimen. Su enfrentamiento surgió a causa de desacuerdos relacionados con el pago de un servicio de jardinería en el hogar de la profesional. La tensión aumentó a través de mensajes de WhatsApp, y Echeverguren decidió regresar para llevar a cabo una venganza.
Detención del sospechoso
Echeverguren, de 38 años, fue arrestado recientemente en Quilmes por agentes de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) La Plata. El hombre había preparado un bolso con ropa y un pasaje a Tucumán al momento de su captura. Según informan las autoridades, «la venganza es la hipótesis más firme sobre el móvil del crimen». Al ser aprehendido, presentaba lesiones en ambas muñecas y brazos, que podrían ser resultado de la pelea previa con Franco.
Desarrollo de la investigación
El homicidio tuvo lugar el pasado jueves 13 de noviembre. La pesquisa se inició el 15 de noviembre, cuando Pablo Bozza, amigo de la víctima, no logró contactar a Franco y se dirigió a su residencia, donde la encontró muerta en el comedor. El médico forense que examinó el cuerpo indicó que presentaba múltiples cortes, incluyendo heridas en el mentón, párpados, muñecas y una de sus manos, así como un traumatismo craneal.
En la escena del crimen se halló un gran desorden, con la cartera de la psiquiatra abierta y su teléfono celular desaparecido. Peritos de la Policía Científica tomaron muestras para análisis de ADN y encontraron la “impronta de un calzado” en la escalera. También se recolectaron “terrones de tierra” alrededor del lugar donde se halló el cadáver. La autopsia indicó que la causa de muerte fue un “shock hipovolémico secundario a una lesión de vasos sanguíneos cervicales provocada por un arma blanca”.
Datos cruciales y testimonios
A medida que avanzaba la investigación, un comerciante declaró haber visto a jardineros trabajando en la propiedad de Franco el día del asesinato. La Dirección de Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Investigación del Misterio de Seguridad bonaerense informó que el teléfono de la víctima se activó por última vez a las 10:09 del mismo día, antes de apagarse. Esta última activación se produjo en City Bell, fuera del alcance de la antena de telefonía que cubre su casa.
Un testimonio clave fue el de José Fernández, el antiguo jardinero de Franco, quien indicó que había transferido su cartera de clientes a Echeverguren y a otra persona llamada Mario. Las grabaciones de las cámaras de seguridad cercanas mostraron a un hombre con una escalera metálica acercándose a la casa de Franco el 13 de noviembre a las 9:01, y regresando hacia atrás a las 9:55, lo que, según la policía, coincide con el aspecto de Echeverguren.
Finalmente, se determinó que el teléfono de la psiquiatra se activó por última vez en un área cercana a la residencia del sospechoso, y sus amigos confirmaron que Franco poseía una bicicleta similar a la que portaba el hombre grabado por las cámaras. El sospechoso será indagado en las próximas horas por su implicación en el asesinato de Virginia Franco.
