Encuentro con Natalia Oreiro
Este miércoles por la mañana, el estudio de Infobae se iluminó con la presencia de Natalia Oreiro, quien compartió una conversación profunda sobre su vida personal y profesional. La célebre actriz argentina, actualmente en el centro de atención tras recibir el Martín Fierro de Oro en la categoría de Cine y Series, abordó temas relevantes en torno a la crianza de su hijo Atahualpa, fruto de su relación con Ricardo Mollo.
La crianza y decisiones familiares
Natalia inició su intervención explicando que su último año ha estado lleno de actividad: «La mujer de la fila» ha estado rodeada de proyectos, rodajes y reconocimientos, mientras intenta mantener un equilibrio en su vida. «Me gusta todo: desde maquillarme y salir a la alfombra roja hasta mis pasiones personales, como la jardinería», compartió. La conversación pronto se dirigió hacia el impacto de su exposición pública en la vida de Atahualpa, quien se encuentra en el umbral de la adolescencia.
Oreiro declaró sin rodeos: «Está por cumplir 14 y no tiene celular. Para su cumpleaños le daremos uno, pero sin conexión». Al ser cuestionada sobre cómo maneja esta decisión frente a otras familias, Natalia resaltó la importancia del consenso y la paciencia familiar: «Es esencial llegar a acuerdos. Si en su grupo de amigos todos están hiperconectados, es difícil que él no se sienta excluido. Pero en su clase, de 38 compañeros, entre 12 y 14 están en la misma situación de no tener celular hasta cumplir 14 años».
Fomentando hábitos positivos
Para la actriz, el reto radica en enseñar a esperar y cultivar hábitos saludables. «Hay que proporcionarle herramientas, y no es solo un ‘porque no’. Cada familia tiene su propia perspectiva. Si me preguntan, esa es mi opinión: se trata de ofrecerle alternativas que despierten su interés», comentó. En su hogar, estos intereses incluyen visitas a librerías, actividades de carpintería, origami, deportes, y un esfuerzo consciente para que Atahualpa se involucre en una variedad de experiencias.
Dificultades contemporáneas
Durante la entrevista, también se abordaron los retos actuales que enfrentan los jóvenes en la era digital. La actriz dejó una reflexión: «Si le echas sal a un plato antes de probarlo, es difícil que luego aprecies algo distinto». En cuanto a su amor por la música, Oreiro confesó su deseo de equilibrar sus múltiples proyectos. «Siempre he sido una actriz que canta. Desde mi debut musical en Un argentino en Nueva York he estado ligada a ambas pasiones».
Experiencia en «La mujer de la fila»
Natalia compartió su emotiva experiencia al interpretar a Andrea Casamento, una activista que lucha por los derechos de los detenidos. Reflexionó sobre la dificultad de separarse de personajes reales, especialmente aquellos que continúan su labor social. «Cuando interpreto a alguien real, siento un compromiso, porque estas personas han sido invisibles para la sociedad», comentó.
Conclusión sobre la maternidad y su carrera
En el transcurso de la charla, Natalia Oreiro demostró una vez más su relevancia cultural y su capacidad de conexión, reflexionando sobre su vida como madre y artista. Su visita a Infobae fue una oportunidad para explorar no solo su carrera y cambios, sino también los nuevos sueños que la motivan a seguir evolucionando, sin perder de vista las preguntas más profundas de la existencia.