Impacto del cierre del gobierno
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha utilizado el actual shutdown como una plataforma para reestructurar el personal del gobierno federal y sancionar a sus oponentes políticos. Con amenazas de despidos masivos y recortes «irreversibles» a programas que son vitales para los demócratas, la situación se ha tensado notablemente.
A diferencia de los procedimientos habituales durante un cierre de gobierno, donde la mayoría de los empleados son simplemente suspendidos, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, indicó que se avecinan despidos significativos. La Oficina de Gestión y Presupuesto anunció que detendría unos 18.000 millones de dólares en inversión en infraestructura para proyectos emblemáticos como el metro de Nueva York y el Túnel Hudson, cruciales para los líderes demócratas en el Congreso.
Decisiones del equipo de Trump
Trump elogió el trabajo de su director de presupuesto, Russ Vought, mencionando que «él puede recortar el presupuesto a un nivel que no podrías hacer de otra manera». Vought, quien también es uno de los arquitectos del conservador Proyecto 2025, un ambicioso plan de más de 900 páginas que busca reconfigurar el poder ejecutivo, ha informado a los legisladores republicanos sobre la inminencia de los despidos.
La conducta de la administración ha generado inquietud entre algunos legisladores y expertos en presupuestos, dado que la administración puede estar usando la situación actual como un medio para implementar recortes que no estarían permitidos en tiempos normales. En una reciente reunión privada con legisladores, Vought presentó un cronograma para el inicio de los despidos.
Protestas y efectos económicos
El líder demócrata de la Cámara, Hakeem Jeffries, declaró que «la crueldad es el objetivo», haciendo referencia a las estrategias impuestas por la administración desde su toma de posesión el 20 de enero.
Con la prolongación del cierre, miles de trabajadores federales están empezando a sentir los efectos económicos, ya que se estima que alrededor de 750.000 empleados permanecerán sin trabajo, generando una pérdida diaria de 400 millones de dólares en salarios.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, los impactos de este cierre podrían reducir la demanda agregada en el sector privado, lo que a su vez podría afectar el crecimiento del PIB.
Perspectivas políticas
No se prevé que Trump y los líderes del Congreso se reúnan pronto para resolver la situación. El Congreso no tiene sesiones programadas debido a un día sagrado judío, mientras que las discusiones sobre el financiamiento de la atención médica continúan estancadas. Los demócratas insisten en la necesidad de preservar la financiación para la atención médica, alertando sobre posibles aumentos en las primas que afectarían a millones de estadounidenses.
A pesar de que el vicepresidente JD Vance ha expresado disposición para negociar, los republicanos sugieren que las conversaciones pueden esperar hasta que el subsidio expire a fin de año.
Mientras el Congreso enfrenta estas tensiones, la administración puede usar fondos de la ley de defensa para seguir operando en áreas como migración y deportaciones, lo que podría evitar interrupciones en esas áreas a pesar del cierre general.
A medida que el cierre persiste, la situación se torna cada vez más tensa, afectando a empleados y a la economía en general.