Un ataque sin explicación
En un lamentable suceso ocurrido en el barrio porteño de Balvanera, una mujer brasileña, identificada como María Vilma das Dores Cascalho da Silva Bosco, perdió la vida luego de ser brutalmente agredida por un hombre con antecedentes policiales y problemas psiquiátricos. La mujer, de 69 años, había llegado a Argentina para visitar a su hija.
Detalles del ataque
El incidente se produjo el pasado jueves al mediodía, en la avenida Corrientes al 3200. Según fuentes policiales, el agresor atacó sin motivo aparente a la mujer, quien cayó al suelo y sufrió un fuerte golpe en la cabeza. A pesar de ser trasladada de urgencia a un hospital, María Vilma falleció horas después debido a las graves lesiones.
Detención del agresor
El sospechoso fue arrestado en esa misma jornada en la avenida Córdoba y Junín, a menos de 15 cuadras del lugar del ataque. La información oficial indica que el hombre había sido internado en varias ocasiones en los hospitales Piñero, Durand y Borda por problemas de salud mental y había escapado en diferentes oportunidades. Actualmente, se encuentra bajo custodia judicial en el Hospital Borda y enfrenta acusaciones de tentativa de homicidio.
Una visita que terminó en tragedia
Según el medio brasileño G1, María Vilma era una funcionaria jubilada del Tribunal de Justicia de Goiás. Originaria de Itapuranga, residía temporalmente en Buenos Aires desde julio para ver a su única hija, Carolina Bizinoto, quien estudia Medicina. En redes sociales, Carolina ha solicitado que se aceleren los trámites de autopsia y la repatriación del cuerpo, además de agradecer la difusión del caso en medios argentinos.
Reclamos de justicia
La sobrina de la víctima, Paula Lima, narró que su tía tenía planes de permanecer seis meses en Argentina y luego regresar a Brasil con su esposo. Respecto al día del ataque, Paula comentó: “Ella llegó a ser asistida, llegó al hospital con vida. Mi prima la vio, habló con ella. Pero en la madrugada, murió.”
A medida que pasan los días desde el crimen, la familia de María Vilma sigue exigiendo respuestas y justicia, pidiendo que el caso no quede en la impunidad y que se garantice el control de personas con antecedentes psiquiátricos y penales.