Accidente fatal en el camino hacia una jornada de pesca
El tranquilo pueblo de Copetonas, ubicado en el sur de la provincia de Buenos Aires y perteneciente al partido de Tres Arroyos, se encuentra de luto tras la trágica muerte de tres amigos que se dirigían a pescar a Esquina, Corrientes. El fatal incidente ocurrió cuando su camioneta colisionó con un tren de carga en la ruta nacional 12, en la provincia de Entre Ríos.
Detalles del accidente
Las víctimas, que eran en su mayoría trabajadores del campo, viajaban en una camioneta Toyota Hilux. En el instante del choque, Juan Ignacio Pesalaccia (46) y Darío «Palomo» D’Annunzio (46) fallecieron de inmediato, mientras que Patricio Christiansen (45), quien ocupaba el asiento trasero, perdió la vida mientras era trasladado en ambulancia. Diego D’Annunzio, hermano de Darío y viajando en el asiento delantero, fue el único sobreviviente con una fractura de fémur de la pierna izquierda y se encuentra internado en el Hospital San Antonio de Gualeguay.
El accidente y sus causas
El fatal acontecimiento ocurrió el sábado a las 6:30 de la mañana, en una zona donde el cruce ferroviario de Médanos no cuenta con barreras ni señalización sonora, a pesar de tener carteles que indican la velocidad máxima de 20 kilómetros por hora, como señaló Marcelo Paredes, jefe de Bomberos Voluntarios de Ceibas. «Este año hemos tenido varios accidentes porque el paso tiene una pequeña elevación que puede desestabilizar los vehículos», advirtió Paredes sobre el peligro que representa la falta de precaución en el lugar.
Una comunidad en duelo
Los cuatro amigos, conocidos de toda la vida en Copetonas, estaban en camino para reunirse con otro grupo que partió desde Bahía Blanca con destino a Esquina, un lugar popular entre los pescadores por su diversidad de especies. Un conocido comentó que compartieron jornadas y concursos de pesca a lo largo de los años, apoyándose mutuamente en eventos como Las 24 Horas de la Corvina Negra, el reconocido torneo de pesca que se celebra en Claromecó.
Christiansen, parte de la comunidad danesa en la región, solía publicar en redes sociales sobre su amor por la pesca y la vida al aire libre. Por su parte, Pesalaccia era dueño de una tienda de mascotas en Tres Arroyos y dejó atrás a su esposa y dos hijos.
Reflexiones sobre la tragedia
La noticia de esta tragedia ha causado una profunda tristeza en Copetonas. En un grupo de Facebook, un vecino expresó: «Hoy el dolor nos atraviesa como pueblo. Este duelo es colectivo. Cuando se va un hijo del pueblo, se nos va una parte de nosotros». La comunidad de Copetonas recuerda a los fallecidos con cariño y tristeza, reconociendo que su legado permanecerá en cada rincón del pueblo.