Un episodio insólito en el sistema de salud
Matías Roitberg, un estudiante argentino de medicina de 24 años que reside en Brasil desde hace una década, vivió una experiencia surrealista mientras acudía a vacunarse en la Universidad Federal de Río de Janeiro. En lugar de recibir su dosis, se encontró con una notificación sorprendente del Sistema Único de Salud (SUS): le informaron que estaba «muerto» desde octubre de 2023.
Reacción inesperada y viralización
El incidente ocurrió en el campus de la Ilha do Fundão y fue grabado por sus amigos, quienes no dudaron en registrar la reacción de Matías al enterarse de su supuesta muerte. El joven compartió el divertido momento en su cuenta de X, lo que generó una rápida viralización en las redes sociales.
“El empleado encontró mi carpeta y me dijo: ‘Ah, ¿vos sos el que murió, verdad?’”, relató Roitberg, quien quedó atónito al escuchar que su fecha de fallecimiento era el 2 de octubre de 2023. “Mis amigos se reían a carcajadas y yo no sabía qué decir”, agregó.
La broma que se volvió viral
- En el video, se escuchan a sus amigos bromeando: “Quiero decir que nuestro amigo falleció. Acabamos de recibir la noticia aquí. ¡Está muerto!”, mientras Matías pregunta incrédulo: “¿Me morí en 2023?”.
- Con más de 280 mil visualizaciones y miles de “me gusta” en pocas horas, la reacción de Matías y sus amigos no pasó desapercibida.
La solución al insólito error
La publicación de Matías atrajo una variedad de comentarios. Algunos usuarios tomaron la situación con humor, preguntándole: “¿Qué estabas haciendo el 2 de octubre de 2023?”, mientras que otros le advirtieron sobre posibles problemas legales derivados de su nuevo estado. “Trabajo en una oficina de registros públicos y te aviso que acabás de conseguirte un gran problema, suerte”, le dijo un usuario.
Sin embargo, Matías no se dejó llevar por el pánico. Después de un trámite en el centro municipal de salud, logró revertir la extraña situación: “Ya lo resolví. ¡Amén! Solo tuve que pedir que me revivan con mi DNI”, mencionó de forma jocosa.
El joven también informó que, a raíz del error, su información personal había sido alterada, incluyendo el nombre de su padre, que figuraba como “Slenderman”, un mítico personaje de terror, en vez de Alejandro. Aparte de su muerte y la confusión en su color de piel, también se descubrió que su registro se realizó en Ataléia, un lugar que nunca ha visitado. “Fue extraño, pero ahora todo está bien. Solo espero que no me vuelvan a matar”, concluyó el porteño con humor, disfrutando de su renovada vida en Brasil.