Un insólito escape
Un hombre ha sido sentenciado a 89 días de prisión a finales de agosto en Estados Unidos, tras simular su propia muerte con el fin de escapar a Europa y comenzar una nueva vida con una mujer a quien conoció por Internet. El individuo, identificado como Ryan Borgwardt, desapareció el 11 de agosto de 2024 después de realizar un paseo en kayak por el lago Green, ubicado en Wisconsin.
Mensajes antes de la desaparición
Para llevar a cabo su plan, el padre de tres hijos envió varios mensajes a su esposa, Emily, justo antes de su desaparición. En uno de estos mensajes, insinuó que podía haberse ido al lago para observar las auroras boreales. Emily, visiblemente irritada, respondió: «Hubiera estado bueno saberlo. Ya me estaba preguntando por qué no estabas en casa». Ella le recriminó que esta actitud «no era nada nuevo» y que debía estar acostumbrada a su falta de comunicación.
El último mensaje de Borgwardt a su esposa fue: «Ya vuelvo a la orilla», alrededor de las 23 horas. A las 5 de la mañana del día siguiente, preocupada, Emily le envió mensajes preguntando: «¿Dónde estás????» y «¿Amor?», pero nunca recibió respuesta.
Desarrollo del plan
Mientras la familia y las autoridades lo buscaban angustiadamente, Borgwardt había iniciado un plan meticulosamente preparado. Según la investigación, este hombre cruzó a Canadá y luego se trasladó a Europa para vivir con una mujer de Uzbekistán, con quien había establecido contacto a través de Internet.
Borgwardt confesó haber dejado una bicicleta eléctrica oculta cerca del muelle. Se usó un kayak y un bote inflable para llegar al centro del lago, donde volcó el kayak para simular un accidente, y posteriormente regresó a la orilla en remada. Desde allí tomó su bicicleta y viajó toda la noche hasta Madison, luego tomó un autobús hacia Detroit y cruzó la frontera canadiense, donde las autoridades rastrearon su pasaporte el 13 de agosto.
Consecuencias del engaño
La búsqueda de Borgwardt concluyó en octubre, cuando se descubrió que estaba vivo y se encontraba en Europa del Este. En diciembre de 2024, decidió regresar a Estados Unidos “por voluntad propia”, según confirmó el sheriff Mark Podoll. Además, envió un video a los investigadores para demostrar que estaba en un lugar seguro.
En mayo, Emily solicitó el divorcio. En agosto, Borgwardt se declaró culpable de obstrucción a la justicia, recibiendo una condena de 89 días en prisión, los mismos días que permaneció desaparecido, y además, tuvo que pagar una multa de 30.000 dólares a la policía por los costos incurridos durante la búsqueda. Antes de su sentencia, Borgwardt manifestó: «Lamento profundamente las acciones que tomé esa noche y todo el dolor que causé a mi familia y amigos».