Trágico suceso en una fiesta no autorizada
Una fiesta clandestina celebrada en Quilmes terminó en tragedia cuando una adolescente de 14 años fue asesinada tras recibir un balazo en la cabeza durante un altercado entre dos grupos de jóvenes. El incidente ocurrió en la madrugada del domingo en una casa situada en Pampa y 177 bis, en Villa La Iapi de Bernal Oeste.
La Policía ha detenido a un sospechoso de 17 años y se encuentra buscando a otro individuo de 18 años que aún está prófugo. Familiares y amigos de la víctima han denunciado a la dueña de la vivienda, supuesta organizadora de este tipo de eventos ilegales.
Detalles del incidente
El suceso se desató cuando dos agrupaciones de jóvenes comenzaron a pelearse, lo que derivó en disparos de armas de fuego. La joven, identificada como Melody Cerdan Avendaño, fue impactada en la cabeza y, lamentablemente, falleció casi de inmediato.
Vecinos del lugar alertaron a las autoridades, y el Comando de Patrullas de Quilmes respondió con una ambulancia del SAME, que transportó a la joven herida de gravedad al Hospital Iriarte, donde los médicos certificaron su muerte.
Investigación en curso
Las autoridades informaron que varios menores fueron demorados esa misma noche en la Comisaría Séptima de Quilmes, y se han confiscado diversos teléfonos celulares que están siendo analizados por la Policía. Esto incluye audios, videos y mensajes digitales que ayudarán en la reconstrucción de los hechos. La revisión de cámaras de seguridad en la zona también forma parte de la investigación. El sospechoso detenido, Ariel S., de 17 años, presentó residuos de pólvora en sus manos, mientras que el otro, conocido como Tobías G. o «Capucha» (18), sigue en libertad.
Reacciones de familiares
Tras el trágico suceso, las redes sociales se inundaron de mensajes de condolencias y protesta. Un grupo de familiares y amigos de Melody salió a las calles con pancartas exigiendo justicia y responsabilizando a la dueña de la casa por organizar fiestas sin control. Mery, una de sus abuelas, expresó: «La dueña de la casa es la asesina. Es la organizadora de estas fiestas permanentes sin ningún tipo de control». Añadió que había una explotación económica en el evento, ya que cobrábanles por la entrada, las bebidas, incluso por el uso del baño.
La abuela también reveló que, durante la fiesta, algunos jóvenes exhibían armas y disparaban al aire, asegurando que uno de ellos le apuntó a Melody y dijo: «Hay balas para todos» antes de disparar. Con profundo dolor, solicitó justicia, afirmando que los responsables deben pagar por el sufrimiento causado.
