Incidente en MasterChef Celebrity
Este lunes, Wanda Nara llegó con retraso a las grabaciones de MasterChef Celebrity (Telefe) debido a un asunto personal que debía atender. Su primera parada fue en la Fiscalía de Benavídez, donde tenía que declarar en relación al caso de Nicolás Payarola.
Conflicto con la prensa
Al llegar, una cronista de Desayuno Americano (América) intentó hacerle algunas preguntas, pero Nara mostró una actitud hostil y respondió con evidente ira. «Estoy hablando. Porfi», dijo, visiblemente molesta por la insistencia de la reportera, lo que provocó la reacción de la conductora Pamela David, quien no dudó en calificarla de «¡Maleducada!». Además, David sugirió que la empresaria estaba «nerviosa» por la situación legal de Payarola, que se encuentra bajo investigación por múltiples estafas.
Detalles sobre Nicolás Payarola
Tras su declaración, Wanda se retiró acompañada de su pareja, Martín Migueles, y pidió a los periodistas que la dejaran ir, ya que estaba atrasada para su trabajo.
En cuanto a Nicolás Payarola, su situación en prisión es complicada. Según lo comentado por el periodista Gustavo Méndez en el programa de Moria Casán, Payarola pasa sus días escuchando cumbia, fumando dos atados de cigarrillos al día, y ha llorado en par de ocasiones, insistiendo en su inocencia respecto a los delitos que se le imputan. Fue arrestado el 27 de noviembre durante un allanamiento en su residencia del Golf Club de Nordelta, en el partido bonaerense de Tigre.
Investigación legal en curso
La solicitud de arresto fue realizada por el fiscal Cosme Irribarren, tras una profunda investigación que reúne denuncias de seis víctimas distintas. Las acusaciones incluyen estafa, defraudación por administración fraudulenta y lavado de activos. Además, su detención se basa en un fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional que, el 6 de octubre pasado, había confirmado su procesamiento por un caso particular presentado por Juan Marcelo «Tito» Montiel, quien alega que Payarola robó 700.000 dólares a su hijo, Gonzalo Montiel, para gestionar un proyecto inmobiliario que nunca se llevó a cabo.