Una conexión renovada con la naturaleza
Los jóvenes están impulsando nuevas tendencias en redes sociales, centrándose en métodos que promueven el autoconocimiento y el desarrollo personal. Recientemente, ha cobrado popularidad la práctica de establecer una conexión simbólica con el agua y el fuego. En plataformas como TikTok, se pueden encontrar numerosos videos donde usuarios, como @facudiblasi, comparten sus experiencias. Un video destaca: “Intentando lo de contarle al fuego mi mayor dolor para dejarlo ir”. Estas expresiones están acompañadas por una creciente corriente de mensajes similares sobre ambos elementos.
La practicante @paularinconc también fomenta esta conexión, sugiriendo: “Háblale a tu agua todas las mañanas para intencionarla”. Muchos usuarios se graban probando estas técnicas y comentan sobre su efectividad, mientras otros ofrecen consejos y recomendaciones, como que “al agua hay que pedirle lo que se quiere atraer y al fuego lo que se desea soltar”.
La historia y el significado de fuego y agua
El vínculo de los humanos con el fuego y el agua no es nuevo, sino que ha existido a lo largo de millones de años. La evidencia arqueológica sugiere que el uso del fuego por parte de los humanos se remonta a aproximadamente 800,000 años atrás. Por otro lado, el agua ha estado presente desde los orígenes de la humanidad. Ambos elementos han jugado un papel crucial en nuestra supervivencia, siendo considerados en varias culturas como símbolos de poder divino.
A lo largo de la historia, el fuego fue utilizado para proporcionar luz, calor y seguridad, mientras que hoy su uso se reduce principalmente a la cocina. Las antiguas civilizaciones, como los egipcios y los mayas, creían que el fuego proporcionaba sabiduría y protección, ayudando a calmar mentes inquietas. De manera similar, el agua es esencial para la vida y es reconocida por sus propiedades de purificación y claridad.
Intencionando el agua: la perspectiva del Dr. Masaru Emoto
El Dr. Masaru Emoto, un autor japonés, sostiene que el agua es “el alma del universo”, con la capacidad de registrar vibraciones, sonidos y emociones. Emoto demostró en sus investigaciones que cuando se le presenta a la agua palabras o imágenes de buen significado, como “gracias” o “amor”, sus moléculas forman hermosos cristales. En cambio, al exponerla a palabras negativas, como el odio, sus estructuras se vuelven caóticas.
En una memorable experiencia que compartió, Emoto relató cómo un monje zen meditó sobre agua contaminada, la cual, tras su intervención, logró cristalizarse de manera hermosa. Emoto llegó a afirmar que el agua tratada con vibraciones positivas puede incluso curar enfermedades, considerándola “la medicina del futuro”.
La influencia del Dr. Dean Radin
El Dr. Dean Radin, director del Instituto de Ciencias Noéticas (IONS), ha explorado la influencia de la intención humana sobre el agua desde 2006. En sus estudios, se observó que las vibraciones afectaban la calidad de los cristales formados por el agua, apoyando así las teorías de Emoto sobre la respuesta del agua a las intenciones.
Radin argumenta que el agua es un reflejo de nuestras emociones y es crucial para manifestar nuestros deseos. La tarotista Agustina Cabello añade que el agua es poderosa para energizar y purificar, recomendando prácticas como visualizar la eliminación de energías negativas mientras se está en el agua.
Conectando con el fuego
Históricamente, culturas como la azteca consideraban al fuego como un símbolo de renacimiento. Las prácticas contemporáneas sugieren que hablar con el fuego puede ser un medio para conectar con nuestros deseos. Cabello explica que el fuego tiene propiedades de transmutación, ayudando a aquellos que buscan claridad en sus proyectos o intenciones personales.
Por último, valentía en la autoconfianza es clave. Cabello refuerza que el uso de ambos elementos no es cuestión de “poderes sobrenaturales”, sino una forma de negocio natural de autoconocimiento y crecimiento personal. La física cuántica y especialista en reprogramación subconsciente, Mariana Fresnedo, enfatiza que ser consciente de nuestras energías es esencial para manifestar nuestros deseos, participando así de un fortalecimiento de la conexión humana con la naturaleza.
Ejercicios prácticos
- Fuego: Hablarle en voz alta a una vela sobre cómo te sientes y establecer una intención.
- Agua: Intencionar un vaso de agua colocando la mano sobre él, especialmente en ambientes de alta tensión para absorber energías negativas.